La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa. La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima.
Los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a 2 horas después de consumir productos lácteos. Estos pueden ser peores cuando se consumen grandes cantidades. Algunos de ellos son:
- Distensión abdominal.
- Cólicos abdominales.
- Diarrea.
- Gases.
- Náuseas.
Otros problemas intestinales, como el síndrome del intestino irritable, pueden causar los mismos síntomas que la intolerancia a la lactosa.
Conoce más: 3 consecuencias de padecer intolerancia a la lactosa
Recomendaciones
- Reduce la ingesta de productos lácteos que contienen lactosa.
- Mira las etiquetas de los alimentos para buscar fuentes ocultas de lactosa en productos no lácteos.
- Evitar la leche y otros productos lácteos puede llevar a una carencia de calcio, vitamina D, riboflavina y proteína. Pregunta a tu médico si necesitas suplementos.
Por lo general, los síntomas desaparecen cuando se elimina la leche de la dieta. Si la intolerancia a la lactosa fue causada por una enfermedad diarreica temporal, los niveles de la enzima lactasa regresarán a la normalidad en unas pocas semanas.
Si bien no se conoce una manera de prevenir la intolerancia a la lactosa, puedes prevenir los síntomas evitando los alimentos con lactosa.
Vía: Medline Plus