¿Tus mañanas son siempre caóticas? Entre preparar el desayuno, preparar los almuerzos, vestir a los niños y buscar las tareas escolares, es fácil sentir que has trabajado todo un día y apenas van a dar las 9 a.m.

La respuesta es comenzar la noche anterior. Tanto tú, papá y mamá, como los niños, deben recoger la ropa del día siguiente, llenar las mochilas y colocarlas en la puerta de entrada, junto con cualquier bolsa o maleta de actividades extraescolares para después del horario de escuela.

CONSEJO: Compra o haz una linda pizarra que se pueda borrar y cuélgala cerca de la puerta que usas para salir de tu casa. Escribe una lista de verificación de «no salgas de casa sin él» y revísala antes de subirte al auto o que los niños se dirijan a la parada del autobús. Es más fácil de ver que una lista de tareas en papel, y se puede actualizar fácilmente según sea necesario.

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Hablando de logística, antes de que tus hijos se vayan a dormir, repasa el «plan de juego» o itinerario del día siguiente. ¿Hay algún evento, como una cita con el médico o una salida al parque, en la agenda? Confirma quién conducirá el auto y cuándo, o quién será el encargado de acudir a esas citas con los niños.

Antes de irte a dormir, procura preparar si no todo, la mayor parte del desayuno y las loncheras para el almuerzo del día siguiente. Con una casa tranquila, trabajarás de forma más eficiente.

Comienza cada mañana con el pie derecho con una suave llamada de atención para los niños. Esto podría ser un despertador que reproduzca su música favorita o un abrazo de mamá o papá. Establece un patrón diario de preparación para que todos te sigan en el mismo orden, posiblemente con un horario de baño establecido para cada miembro de la familia.

Mientras más rutinaria puedas hacer tus mañanas, más fácilmente todos adoptarán el plan y se beneficiarán de una sensación de calma.

 

Vía: Health Day News