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Para aprovechar al máximo un pollo entero, asarlo es el camino a seguir. Es una manera fácil y sabrosa de preparar esta carne magra, rica en proteínas, además de que rinde una comida o cena para dos y para almorzar al día siguiente.

Los simples pasos de preparación facilitan el trabajo. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) advierten que no debes enjuagar el pollo de ninguna manera: las gotas de agua pueden salpicar la cocina y propagar bacterias. Así que desenvuelve el pollo y colócalo directamente en tu asador. Revisa el interior de la cavidad en busca de menudencias (vísceras comestibles), generalmente el cuello, la molleja, el corazón y el hígado. Puedes usarlos para hacer caldo para una receta futura, pero omite el hígado (es más grande que el corazón) ya que puede hacer que el caldo sepa amargo. Simplemente asa el hígado junto con el pollo para obtener un sabroso bocado extra. Después de preparar el ave como se indica en la receta y antes de colocarla en el horno, asegúrate de lavar tus manos y las áreas de la cocina con las que el pollo estuvo en contacto.

Pollo Asado y Ensalada de Pollo

Para el pollo asado:

  • 1 pollo para asar de 4 libras
  • 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida

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Para la ensalada de pollo:

  • 2 tallos de apio, finamente picados
  • 1/2 taza de mayonesa
  • 1/2 taza de yogur griego natural
  • 1/2 cucharadita de sal para sazonar o una mezcla sin sal

Precalienta el horno a 205 grados Celsius. Coloca el pollo en una asador y mete las puntas de las alas detrás de la pechuga. Frota todo con el aceite de oliva. Espolvorea con sal y pimienta. Asa 30 minutos hasta que la piel esté dorada, luego baja el fuego a 176 grados Celsius. Continúa cocinando durante 45 a 60 minutos hasta que los jugos salgan claros o la carne en la articulación del muslo lea 75 grados Celsius en un termómetro de lectura instantánea (asegúrate de que la sonda toque solo la carne, no el hueso). Deja reposar por cinco minutos en un mostrador para permitir que los jugos se redistribuyan. Corta la carne de pechuga y sirve con una ensalada o con vegetales al vapor de tu elección.

Después de la comida o cena, una vez que el pollo se haya enfriado, retira toda la carne de las piernas, los muslos y la carcasa. Desecha cualquier piel. Pica el pollo en trozos pequeños y colócalo en un tazón grande con el apio, la mayonesa, el yogur griego y el condimento. Mezcla bien, cubre y refrigera. Sirve con hojas de lechuga o pan integral para un almuerzo saludable al día siguiente.

Rendimiento: 2 porciones por cada receta.

 

Vía: Health Day News