Preparar platillos saludables no tiene que ser sinónimo de que te sepan a nada o, peor aún, a cartón.
Por ello, la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos nos ofrece las siguientes sugerencias para complacer a nuestro paladar, manteniendo nuestros alimentos sanos mientras les aumentamos su sabor:
- Dale a tus verduras un sabor más dulce y ahumado cepillándolas ligeramente con aceite y añadiéndoles una pizca de hierbas. A continuación, ásalas en el horno a 450 grados Fahrenheit (232 Celsius).
- Usando un poco de aceite, carameliza cebollas en un sartén a fuego lento. Utiliza la dulce y rica salsa obtenida sobre un plato de carne o de aves de corral.
- Añade a tu comida una variedad de pimientos de colores o salsa picante, jugo de cítricos, semillas de granada o hierbas como el cilantro.
- Opta por condimentos más saludables, como salsa fresca, tapenade, salsa picante, rábano picante, mostaza, puré de frijoles o wasabi.
Recuerda que si estás a dieta – que es cuando usualmente debes prepararte comidas más saludables – no significa que tus alimentos tengan que ser aburridos.
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Cuando la gente piensa en hacer dieta, les viene a la mente una imagen deprimente de un plato de col hervida con dos mini filetes de fiambre de pavo. No olvidemos que la comida no sólo es sustento, sino también un placer, y es por eso que cuesta tanto trabajo dejar de consumir comida chatarra, repleta de sal, azúcar y sabores intensos.
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Lo que siempre debemos tener presente es que la comida sana no es insípida. Los cocineros profesionales tienen técnicas para extraer todo el sabor de los alimentos que tú puedes usar sin añadir calorías, como las que te mencionamos anteriormente.
Así que ya no hay pretexto, pon en práctica estos tips y: ¡A comer sano y suculento!
Vía: HealthDay News
