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comer-menos-de-noche.2Concentrarse y poner atención es algo que se dificulta si no logramos dormir adecuadamente, algo que es detonado con frecuencia si cenamos de más, pero según un nuevo estudio de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, EU, esto podría aliviarse al comer menos y más temprano durante la noche.

La investigación incluyó a 44 voluntarios de 21 a 50 años de edad. Durante tres días, tuvieron acceso ilimitado a alimentos y bebidas a lo largo del todo el día. No obstante, solo les fue permitido dormir cuatro horas por noche.

«Los adultos consumen unas 500 calorías adicionales en las horas avanzadas de la noche cuando se les restringe el sueño«, señaló David Dinges, autor principal del estudio.

Llegada la cuarta noche, cerca de la mitad de los participantes continuaron teniendo acceso ilimitado a la comida y a la bebida. A la otra mitad solo se les permitió beber agua a partir de las 10 p.m. hasta que se fueron a dormir, a las 4 am. En cada una de las cuatro noches, a partir de las 2 a.m., los participantes fueron evaluados mediante pruebas para medir su memoria, habilidades del pensamiento, nivel de somnolencia, nivel de estrés y estado de ánimo.

Los resultados mostraron que durante la cuarta noche de restricción del sueño, quienes ayunaron obtuvieron mejores tiempos de reacción y menos lapsos de pérdida de atención, en comparación con los que comieron.

También en esa noche, los participantes que comieron registraron tiempos de reacción mucho más lentos y más periodos de pérdida de atención, comparados con las tres noches anteriores. Los investigadores apuntaron que las personas que hicieron ayuno no mostraron una reducción en el rendimiento.

Los hallazgos del estudio son preliminares y serán presentados en la reunión anual de las Sociedades Profesionales del Sueño Asociadas en Seattle, EU.

Además, otro estudio realizado por el mismo grupo de investigadores encontró que los adultos que padecen una falta crónica de sueño experimentan una reducción en el metabolismo. El trabajo sugiere que las personas quizás requieran compensar la pérdida de capacidad para quemar calorías elevando sus niveles de actividad física o disminuyendo su ingesta calórica, a fin de prevenir el aumento de peso tras la privación del sueño.

Dicho estudio incluyó a 36 adultos sanos de 21 a 50 años. Sus tasas metabólicas en reposo (la cantidad de energía que sus cuerpos aprovechaban al estar relajados) fueron medidas tras noches de sueño normal, y tras cinco noches de dormir únicamente cuatro horas por noche.

El estudio demostró que el metabolismo en reposo se redujo después de la privación del sueño. Lo bueno es que tras una noche de recuperación del sueño, el metabolismo volvió a la normalidad.

«El sueño de corta duración es un factor de riesgo significativo para el aumento de peso y la obesidad, sobre todo en los afroamericanos y en los hombres«, dijo Namni Goel, profesora asociada de investigación de psicología y psiquiatría de la Universidad de Pensilvania y coautora del estudio.

 

Vía: National Library of Medicine