,

Las personas con insuficiencia cardíaca que consumen una dieta rica en alimentos que promueven la inflamación poseen el doble de probabilidades de terminar en el hospital o de morir, en comparación con quienes comen alimentos que se sabe reducen la inflamación, así lo reveló una nueva investigación preliminar presentada a principios de este mes durante las sesiones científicas virtuales de la American Heart Association (AHA).

«Si las personas con insuficiencia cardíaca reducen la cantidad de alimentos proinflamatorios que consumen, tendrían más posibilidades de sobrevivir», señaló el investigador principal JungHee Kang, asistente de investigación de enfermería y estudiante de doctorado en la Universidad de Kentucky, en Lexington (Estados Unidos).

Se ha demostrado que la dieta juega un papel en la regulación de la inflamación, que está asociada con muchas enfermedades crónicas, incluyendo la enfermedad cardíaca. Se ha demostrado que las dietas ricas en alimentos como la carne roja, los cereales refinados y los productos lácteos ricos en grasas aumentan la inflamación, mientras que los alimentos como el aceite de oliva, los cereales integrales y las frutas y verduras la reducen.

Kang analizó los datos de un estudio anterior en el que su equipo pidió a 213 pacientes con insuficiencia cardíaca que registraran a diario lo que comían durante cuatro días. Después, categorizaron las dietas utilizando un índice que califica los alimentos en función de si aumentan o disminuyen la inflamación. Después de darle seguimiento a los participantes durante un año, los autores encontraron que aquellos cuyas dietas tuvieron puntuaciones inflamatorias más altas, mostraron más del doble de probabilidades de morir o de ser hospitalizados en comparación con aquellos cuyas dietas tenían puntuaciones inflamatorias más bajas.

«Es bien sabido que la dieta juega un papel de importancia crítica en el desarrollo de enfermedades cardíacas y eventos cerebrovasculares», indicó el doctor Amit Khera, profesor de medicina y director del programa de cardiología preventiva del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas. «Este es un recordatorio de que la dieta es importante. La única sorpresa para mí fue la magnitud del efecto».

Conoce más: ¿Cómo añadir verdura y pescado en la dieta de los niños?

Khera destacó que el estudio también fue importante porque analizó específicamente los resultados de la insuficiencia cardíaca, mientras que los estudios previos sobre la dieta se centraron más en los ataques cardíacos e infartos cerebrales. Según las estadísticas de la AHA, se estima que, tan solo en Estados Unidos, 6.2 millones de adultos padecen insuficiencia cardíaca, afección que ocurre cuando el corazón no bombea suficiente sangre y oxígeno para mantener la funcionalidad de los otros órganos del cuerpo.

Muchas dietas que se consideran saludables para el corazón «tienen más en común que diferencias», subrayó Khera.

Por ejemplo, la dieta mediterránea, que describe un patrón de alimentación común en los países ribereños del mar Mediterráneo, incluye el aceite de oliva como fuente primaria de grasa, muchas frutas, verduras, granos, frijoles, nueces y semillas y bajas cantidades de productos lácteos, huevos, pescado y aves. Mientras tanto, la dieta DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión) fue diseñada para ayudar a disminuir la presión arterial. También incluye muchas verduras, frutas y cereales integrales y limita los alimentos con alto contenido de grasas saturadas. Pero la dieta DASH permite más proteínas provenientes de productos lácteos, carnes y aves de corral bajas en grasa.

Las pautas recomiendan patrones de alimentación a base de plantas y productos mediterráneos, limitando a la par las carnes procesadas, los carbohidratos refinados, el colesterol, el sodio y las bebidas azucaradas.

«Existe mucha superposición», apuntó Khera. «El punto óptimo está en el medio».

Según Kang, lo que ahora se necesita es una investigación para confirmar si las dietas antiinflamatorias pueden usarse para reducir la mortalidad por insuficiencia cardíaca.

 

Vía: Health Day News