,

carbohidratos-correr-larga-distancia-2Un estudio reciente realizado por investigadores australianos y publicado recientemente en la revista Journal of Applied Physiology, dio a conocer que los carbohidratos, mas no las grasas, actúan como la principal fuente de energía para los corredores de larga distancia.

La investigación reclutó a hombres que corrían medias maratones de forma competitiva. Corrieron en una cinta al 95 por ciento de la velocidad de su mejor media maratón hasta que quedaron exhaustos. Los hombres comieron previo a correr, y mientras lo hacían recibieron ácido nicotínico a fin de evitar que su organismo usara las reservas de grasas.

Bloquear el acceso del cuerpo a la grasa no afectó la cantidad de tiempo que los participantes requirieron para correr en la cinta antes de que se agotaran, destacaron los investigadores. Asimismo, observaron que la falta de acceso a la grasa no alteró el uso de carbohidratos en el organismo, los cuales contribuyeron hasta en un 91 por ciento del total de la energía aprovechada por los corredores.

Los resultados detallan que los músculos prefieren los carbohidratos como fuente de energía durante las carreras de alta intensidad y alta duración, dijo Jill Leckey, del Instituto de Investigación en Salud Mary MacKillop de la Universidad Católica de Australia, en Melbourne y autora del estudio.

«Los corredores competitivos deben enfocarse en estrategias de dieta que aumenten la disponibilidad de carbohidratos antes y durante las competiciones, para optimizar el rendimiento en las carreras en eventos que tengan hasta 90 minutos de duración», recomendó Leckey.

El trabajo se enfocó en los corredores competitivos, pero los hallazgos pueden extrapolarse a los corredores recreativos, aseguraron los investigadores.

«Se trata de la intensidad relativa del ejercicio (por ejemplo, el porcentaje de la absorción máxima de oxígeno o la frecuencia cardiaca máxima del individuo) lo que determina la proporción de carbohidratos y grasas que los músculos que se ejercitan utilizan como combustible, y no simplemente de la velocidad a la que corren», finalizó Leckey.

 

Vía: Health Library