Subir de peso es un ‘temor’ que comparten un gran número de personas. Lo cierto es que el sobrepeso y la obesidad son dos factores que han sido asociados por varias investigaciones con un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades que amenazan la salud integral.

La buena noticia es que subir o no de peso puede depender de un aspecto tan básico como lo es llevar a cabo hábitos saludables, y evitar aquellos que aumentan las probabilidades de subir de peso.

No hay fórmula mágica: aumentar de peso es una consecuencia de consumir demasiadas calorías que no son quemadas.

Básicamente, el sobrepeso es un desequilibrio entre los hábitos saludables y los no saludables. Por lo que es importante aprender a identificar estos últimos y evitar realizarlos en medida de lo posible.

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Lo más importante es cuidar la alimentación. Existen alimentos saludables, como los granos integrales, la fruta, las verduras, la proteína magra y las grasas de origen vegetal. Por otro lado están las opciones no tan saludables, como los alimentos ricos en azúcar, los ricos en grasas saturadas, los alimentos envasados y los procesados.

Sin embargo, no solamente los alimentos son responsables de tener problemas con el peso. Las conductas no saludables también desempeñan un papel clave. Estos hábitos pueden provocar que se aumente la ingesta calórica sin que nos demos cuenta.

De acuerdo con una investigación realizada en España, los hábitos clave que promueven una dieta de mala calidad y propician el aumento de peso, son:

1. Comer en restaurantes de comida rápida.

2. Comer mientras se ve la televisión o se está sentado en el sofá.

3. Comprar refrigerios poco saludables.

4. Consumir alimentos precocinados o enlatados.

5. No optar por alimentos con pocas calorías.

6. No planificar qué cantidad de alimento se va a consumir.

7. No retirar la grasa visible de la carne o la piel del pollo.

Mientras más de estos hábitos poco saludables tenían las personas, más probable era que aumentaran de peso, detallaron los investigadores.

Particularmente tres de estos malos hábitos presentaron el vínculo más fuerte con el aumento de peso: no planificar la cantidad de comida que uno va a comer, comer en restaurantes de comida rápida y comer mientras se ve la televisión.

Por difícil que parezca al principio, las personas deben empezar a erradicar esta clase de hábitos dañinos. Con el paso del tiempo podrán sustituirlos con hábitos saludables que mejorarán su salud integral y calidad de vida.

 

Vía: Health Day News