Una alimentación saludable está compuesta por comidas que nos brindan los nutrientes necesarios para nuestra salud integral. Sin embargo, aunque pareciera que conocemos todos los alimentos saludables que hay, existe un pequeño grupo de ellos a los que se les presta poca atención: las semillas y los granos.
Es por todos conocido que alimentos como el huevo, la carne y la leche son un importante componente de una dieta equilibrada. No obstante, las semillas y los granos pueden ofrecer incluso mayores beneficios, destacó un experto.
Los alimentos procedentes de raíces, semillas y granos son una fuente de proteínas y grasas, además contienen un alto contenido de fibra que ayudan a mejorar la digestión y tienen un gran aporte nutricional para la salud integral, destacó Erick Estrada Lugo, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Una dieta basada en semillas, carbohidratos y camote -como la que se consumía en la antigüedad- es más nutritiva que una dieta moderna basada en leche, carne y huevo. Es más rica en proteínas, grasas, vitaminas y minerales, “por eso ahora la gente se enferma más”, apuntó.
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De acuerdo con el experto, incluir en la dieta diaria esta clase de alimentos aporta numerosos beneficios, entre los que destacan:
1 La almendra, cacahuate, nuez, linaza y ajonjolí contienen grasa de excelente calidad (como Omega 3, 6 y 9) y más del 80% de los ácidos grasos polinsaturados que son excelentes para la nutrición.
2 El cacahuate y las semillas de girasol, calabaza y chía, aportan grasas de buena calidad y tienen 25% de proteína, mientras que la carne tiene aproximadamente 20%.
3 La chía, linaza y tapioca brindan energía y contienen fibra, por lo que ayudan a prevenir estreñimiento, un padecimiento que cerca del 80% de la población mexicana padece.
4 El consumo de nueces, almendras, cacahuates, ajonjolí, linaza, chía, girasol, calabaza, piñones, pistaches y avellana ayuda a combatir enfermedades como la osteoporosis o la anemia.
Estrada Lugo Indicó que una dieta diaria ideal debería incluir tres platos de 300 gramos de fruta: uno en la mañana, otro al mediodía y uno más en la merienda, es decir un mínimo de 900 gramos de frutas mixtas. Así como consumir otros 900 gramos de al menos 10 verduras en forma de ensalada, en especial de hojas verdes, zanahoria, jícama, betabel y rábano.
Vía: Notimex
