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Aunque se recomienda moderar el consumo de carne para proteger la salud, la carne magra es uno de los alimentos clave dentro del Plato del bien comer. Se denomina carne magra a la carne animal constituida por fibras musculares, ésta contiene muy poca grasa y una mayor proporción de proteínas.

De acuerdo con la nutrióloga Paulina Carranza, consumir carne diariamente —aunque sea en pequeñas cantidades— favorece la absorción de hierro, micronutriente mineral indispensable para la formación de hemoglobina, transportadora del oxígeno a la sangre y a todo el organismo.

Los alimentos de origen animal contienen hierro hemo, que es el que mejor absorbe el cuerpo; mientras que las fuentes de hierro vegetal (no hemo) requieren al menos una pequeña dosis de proteína animal para su mejor absorción.

A decir de la especialista, es importante realizar buenas combinaciones de alimentos para mejorar la absorción de este micronutriente. Una de ellas es combinar alimentos ricos en hierro con otros que tengan un alto aporte de vitamina C.

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¿Cómo elegir la carne?

  • Busca cortes magros. Algunos cortes de carne de res y de ave tienen menos grasa. Los cortes magros de carne de res son la bola de lomo, la aguja, el lomo y el solomillo. Los cortes magros de cerdo o cordero comprenden el solomillo, las chuletas y la pata. La carne de ave más magra es la carne blanca de la pechuga.
  • Verifica los porcentajes. Cuando compres carne de res picada, busca los paquetes con mayor porcentaje de carne magra (90% o más).
  • Sé selectivo. Elige carne de res con las etiquetas «selecto» en lugar de «primera calidad», que generalmente tiene más grasa. Si no puedes resistirte a los cortes con más contenido de grasa, cómelos ocasionalmente.

 

Vía: Contexto