Diversos estudios han comprobado que tener pensamientos negativos, estrés y ansiedad, son problemas que repercuten en nuestra salud integral. No es de extrañar entonces que suceda lo contrario con el optimismo: brinda beneficios.

Un pensamiento optimista ha sido relacionado no solo como el mejor medio para combatir el estrés, sino también con diversos cambios positivos en diversas áreas de la salud.

Por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, encontró que las personas que piensan de manera positiva tienen un mejor funcionamiento de su sistema inmunitario y pueden llegar a vivir durante más tiempo, en comparación con personas que se declaran pesimistas.

El mismo estudio encontró que el optimismo también es fundamental para mejorar el pronóstico y calidad de vida de las personas que presentan problemas de salud como cáncer, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal.

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Otra investigación, publicada en la revista especializada Psychosomatic Medicine, concluyó que los beneficios en la salud que brinda el pensamiento positivo son comparables a los daños causados por los estados negativos.

Esto quiere decir que el optimismo ayuda a reducir la tensión inducida por la inflamación y los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol. Asimismo, se encontró que los pensamientos positivos disminuyen la susceptibilidad de las personas a desarrollar enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.

Finalmente, un estudio estadounidense destacó que aquellas personas que muestran un alto autoestima tienen una mejor respuesta cardiovascular al estrés, y su recuperación de enfermedades o padecimientos es más rápida.

Algunos consejos que recomiendan los expertos para poder ser más optimistas son:

-Adoptar un estilo de vida saludable (dieta equilibrada, realizar ejercicio, abandonar hábitos perjudiciales como fumar o beber alcohol, por ejemplo).

-Enumerar los aspectos positivos de nuestra vida.

-Evitar compararse con los demás.

-Encontrar el lado positivo de las cosas que nos causen conflicto.

-Pasar más tiempo realizando acciones que disfrutemos o nos hagan sonreír.

 

Vía: Psychosomatic Medicine, Salud180