¿Sabías que tu cuerpo reacciona a la temperatura del agua? Por una parte, el agua fría desencadena un shock en el organismo —como respuesta masiva al estrés—, que hace que suba el ritmo cardíaco, aumente la circulación sanguínea y se libere adrenalina. En cuanto al agua caliente, un reciente estudio japonés vinculó ciertos efectos positivos ligados a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo con los expertos, pertenecientes a varias universidades de Japón, la inmersión en agua caliente tiene efectos favorables sobre la salud del corazón. Para comprobarlo, se realizó un seguimiento a 873 hombres jóvenes y sedentarios, que practicaron el ritual del baño a una temperatura mayor a 41° C —durante ocho semanas—.

Según los resultados, este tipo de baños tienen el poder de reducir los niveles de arterosclerosis, la velocidad del pulso cardíaco, el grosor de la media carotídea y la presión arterial, factores que influyen en el funcionamiento cardiovascular.

Como si eso fuera poco, los baños de agua caliente también tienen beneficios a corto plazo, como respuestas cardiovasculares positivas a medida que la sangre pasa de las extremidades a la aurícula derecha del corazón; el equilibrio de numerosas proteínas importantes en la regulación del sistema cardiovascular; y efectos fisiológicos similares a los observados en el ejercicio físico.

“Hay dos mecanismos principales que explican el efecto fisiológico de la inmersión en agua caliente: la exposición al calor y la inmersión en agua. La exposición al calor comparte el mecanismo observado en el baño de sauna —aumento de la temperatura central, de la frecuencia cardíaca y la contractilidad de los vasos sanguíneos—”, escribieron los investigadores.

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Recomendaciones

Darse baños con agua caliente no mejorará la salud de tu corazón si no sigues un estilo de vida saludable. Mantén una alimentación balanceada —rica en ácidos grasos Omega-3—, evita fumar y realiza ejercicio en forma regular.

 

Vía: Hola Doctor