Queda una vez más comprobado que bajar de peso previene muchas enfermedades, recientemente se observó que bajar de peso puede ayudar a las personas que sufren arritmia cardíaca habitual.
El estudio que tiene orígenes en la Universidad de Adelaida en Australia observó los datos de 355 personas que viven con obesidad y tienen fibrilación auricular, fueron examinados los resultados de pacientes durante 4 años mientras estos pacientes intentaban bajar de peso.
La fibrilación auricular provoca síntomas entre los que destacan las palpitaciones y falta de aliento. Este padecimiento de no tratarse se puede aumentar el riesgo de que una persona sufra un accidente cerebrovascular.
Los investigadores encontraron que aquellos que perdieron por lo menos un 10 por ciento de peso corporal tenían hasta 6 veces más posibilidades de eliminar los síntomas de la fibrilación auricular que aquellos que no perdieron peso.
En cuatro años, el 45 por ciento de los pacientes que perdieron por lo menos 10 por ciento de su peso dejaron de presentar síntomas de fibrilación auricular sin recibir ningún tipo de financiamiento. Solo 13 por ciento de los pacientes que perdieron por lo menos 3 por ciento de su peso lograron reducir los síntomas de fibrilación auricular.
Los estudiosos también apuntan que bajar de peso no fue suficiente, además las personas deben evitar ganarlo nuevamente, de hecho aquellas personas con fluctuaciones de peso importantes (ganar y perder más de un 5 por ciento) entre las revisiones médicas anuales sus posibilidades de sufrir problemas con el ritmo cardíaco se duplicaban en comparación con aquellos que no subían y bajaban de peso frecuentemente.
Los especialistas apuntaron que perder peso de forma sostenida es una meta alcanzable para los pacientes que viven con obesidad y esto puede reducir la gravedad de aquellos que viven con problemas de ritmo cardíaco, además de que previene otros padecimientos como apnea del sueño, diabetes e hipertensión.
Vía: Health Library
