Es normal sentir estrés en algún momento de la vida. Se trata de una reacción natural y saludable, siempre y cuando no aparezca de forma continua y afecte el día a día. Cuando es así, lo mejor es aprender a manejarlo.

Especialistas recomiendan reconocer que está presente y que genera un daño. Para lograrlo, es indispensable descubrir y analizar ciertas señales, como enojo, irritabilidad, insomnio, dolores de cabeza o malestares estomacales. Es importante comprender que todo el mundo experimenta el estrés de manera diferente.

El segundo paso es identificar las situaciones tensionantes que conducen a ese estrés. Tus tensionantes pueden ser la familia, el trabajo, las relaciones, el dinero o los problemas de salud. Una vez que comprendas estas situaciones, será más fácil aprender a controlarlas.

El tercer paso es encontrar técnicas saludables para manejar los sentimientos desagradables. Si bien se debe comenzar por lo básico, como dormir lo suficiente, adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio o disfrutar de pasatiempos; también es posible encontrar paz al ayudar a los demás. De acuerdo con expertos, hacer algo de manera desinteresada representa una excelente vía para sentirse mejor.

«El gran volumen de eventos estresantes que ocurren casi a diario puede hacer que la gente se sienta pesimista o temerosa (…) Es importante dedicar un momento a explorar el impacto que tienen en cómo nos sentimos, comportamos y pensamos, para cuidarnos mejor», recomendó el investigador Emanuel Maidenberg, profesor clínico de psiquiatría en la Universidad de California de Los Ángeles.

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Tal vez no lo habías pensado, pero es posible obtener una sensación de control al ayudar a los demás. ¿Cómo lograrlo? Puedes hacer una donación u ofrecer tu tiempo como voluntario para auxiliar a alguien que lo necesite.

También puedes buscar apoyo social a través de grupos de lectura o hacer más actividades de ocio que realmente disfrutes. Si tienes dudas, o sientes que el estrés está afectando tu calidad de vida, pide ayuda y prueba técnicas de relajación.

 

Vía: Health Library/ Medline Plus