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Los atletas jóvenes que han tenido síntomas moderados de COVID-19 deben permanecer libres de síntomas durante 14 días y obtener la aprobación de su médico antes de regresar a las prácticas o juegos, así lo indica la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).

También se recomienda un electrocardiograma (ECG) para aquellos que han tenido síntomas moderados de la infección, agregó la AAP.

«El ejercicio y los deportes ofrecen tantos beneficios para la salud de los jóvenes, y sabemos que muchos están ansiosos por volver a jugar», señaló la doctora Susannah Briskin, miembro de la AAP y autora de una guía con recomendaciones respecto al tema.

«Tenemos muchas sugerencias sobre cómo reducir los riesgos, y requieren ser sinceros y comunicativos con cualquier persona que se sienta mal. Los padres, los niños y los entrenadores deben hacer de los protocolos de seguridad una prioridad», apuntó Briskin.

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Las recomendaciones incluyen las siguientes:

  • Los niños y adolescentes que han estado expuestos al nuevo coronavirus, independientemente de si tienen o no síntomas, NO deben asistir a ninguna práctica o juego durante un mínimo de 14 días. Los padres y tutores deben reportar si un joven atleta o alguien en su hogar tiene algún signo o síntoma de COVID-19 o si da positivo en la prueba de detección, incluso si no tiene síntomas.
  • Los niños y adolescentes a los que se les diagnostica COVID-19 o dan positivo en la prueba del virus no deben participar en deportes y deben permanecer asintomáticos durante 14 días antes de comenzar un regreso gradual a la actividad física.
  • Si un atleta da positivo para el virus, debe notificar a los oficiales del equipo y al departamento de salud local para que puedan realizar el rastreo de contactos y la cuarentena adecuada.
  • Antes de volver a jugar, todos los atletas jóvenes con COVID-19 deben ser autorizados a participar por su médico de atención primaria después de haber descartado síntomas cardíacos como dolor de pecho, dificultad para respirar, fatiga, palpitaciones o desmayos.

«Aquellos que experimentan una enfermedad grave por COVID-19, como el síndrome inflamatorio multisistémico en los niños (MIS-C, por sus siglas en inglés), deben restringir el ejercicio y su participación en estas actividades durante tres a seis meses», enfatizó la academia.

«Para reanudar su participación, estos atletas deben tener autorización por parte de su médico de atención primaria y del subespecialista médico pediátrico apropiado, preferiblemente mediante consulta con un cardiólogo pediatra. Las pruebas cardíacas del joven atleta deben haber vuelto a la normalidad antes de regresar a sus actividades», concluyó la AAP.

 

Vía: Health Day News