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Las bayas actúan como endulzantes naturales y vienen cargadas de beneficios para la salud, pues incluyen fibra, vitaminas y antioxidantes.

Las fresas frescas son bayas y una abundante fruta de primavera y verano, por lo tanto, no escatimes en comprarlas en los mercados o tianguis. Una taza contiene el 100 por ciento de tus necesidades diarias de vitamina C y solo aporta 46 calorías.

Por ello, aquí te dejamos dos grandes maneras de convertir una canasta de fresas en opciones dulces y saludables. La primera es una mermelada de refrigerador simple, con bajo contenido de azúcar, que puedes usar de muchas formas, desde un sabroso aderezo para tostadas hasta un edulcorante en batidos. La segunda es un postre cremoso que difiere de las recetas más tradicionales, las cuales contienen mucha grasa y azúcar, como por ejemplo la cuajada de limón. Quiándole calorías a la cuajada y usando yogur en lugar de capas de pastel, este postre estará libre de culpa.

Mermelada de fresa baja en azúcar

  • 4 cucharadas de agua fria
  • 1 1/2 cucharaditas de gelatina sin sabor
  • Medio kilo de fresas, picadas
  • 1 cucharada de miel

Coloca dos cucharadas de agua fría en un tazón pequeño. Espolvorea la gelatina sobre la superficie; no revuelvas. Pon a un lado para suavizar.

Mientras tanto, coloca las fresas en una cacerola pesada, junto con las otras dos cucharadas de agua. Deja hervir, reduce el fuego y cocina a fuego lento hasta que las fresas se ablanden, aproximadamente cinco minutos. Agrega la gelatina y la miel. Enfríe por lo menos una hora antes de servir.

Rendimiento: alrededor de 2 tazas.

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Trifle de fresas

  • 2 limones grandes, zerados y jugosos.
  • 1/4 taza de azúcar o sustituto de azúcar
  • 3 huevos grandes
  • 3 cucharadas de mantequilla, cortada en trozos
  • 4 tazas de fresas surtidas, enteras con tallo y cortadas a la mitad
  • 2 tazas de yogur griego al 2 por ciento

Bate el jugo de limón y la ralladura, el azúcar y los huevos en una cacerola pesada de 2 cuartos de galón. Agrega la mantequilla y cocina a fuego moderadamente bajo, batiendo con frecuencia, hasta que la cuajada esté espesa y se adhiera a la batidora, aproximadamente seis minutos.

Transfiere la cuajada de limón a un tazón y coloca un pedazo de envoltura de plástico sobre la superficie para que haga presión, a fin de evitar que se forme una piel. Déjala enfriar en el refrigerador, al menos 60 minutos.

Cuando esté fría, coloca la mitad de la cuajada en el fondo de un recipiente de vidrio. Añade un tercio de las fresas, luego cubre con 1 taza de yogur. Repite con capas de cuajada, fresa y yogur y finalmente cubre con una capa de más fresas. Cubre con plástico y deja enfriar por lo menos 60 minutos antes de servir.

Rinde 8 porciones.

 

Vía: Health Day News