,

saboresEstamos acostumbrados a identificar los alimentos por su sabor, pero ¿cuándo un limón no es un limón? ¡Acertaste!, cuando se trata de alimentos procesados.

Es sabido que los saborizantes se encuentran en muchos alimentos y bebidas. De esta forma, la única forma de averiguar si se trata de un ingrediente natural es prestando atención a las etiquetas de los productos.

Pero no te confíes, no porque una etiqueta diga “cereal de miel”, significa que realmente contenga miel pura. Podría tratarse de un saborizante de miel que, tal vez, no provenga de una fuente natural, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de E.U. (FDA, por sus siglas en inglés).

Según la agencia, las etiquetas deben declarar si el sabor proviene de una fuente artificial. En ese caso, de decir “con sabor a miel” se entiende que no se trata de un producto o sabor 100% natural.

Aunque conocer esta información puede ayudar a muchas personas a llevar una alimentación balanceada y saludable, no todo el mundo se preocupa por los sabores artificiales —siempre y cuando se trate del sabor correcto—, así lo afirma Douglas Balentine, director de la Oficina de Nutrición y Etiquetas de Alimentos de la FDA.

Recomendaciones

  • Antes de comprar, revisa las etiquetas de información.
  • Elige productos que contengan ingredientes naturales.
  • Evita aquellos productos procesados 100% artificiales.

Recuerda que los productos procesados contienen más azúcar, grasa saturada, sodio, sustancias químicas y menos fibras de las recomendadas.

Conoce más: Aprendiendo sobre alimentos procesados

De consumir en exceso este tipo de alimentos se corre el riesgo de padecer diabetes, males cardiovasculares, colesterol, hipertensión, obesidad y algunos tipos de cáncer.

Si bien es imposible dejar de consumir por completo estos productos, la clave está en aprender a ingerirlos de forma equilibrada, y alternar su consumo con productos naturales.

 

Vía: Health Day/ Buena Salud.net