La vitamina K es conocida como la vitamina de la coagulación, pues sin ella, la sangre no coagularía. La mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitamina K es consumiendo fuentes alimenticias ricas en este nutriente, como:

  • Hortalizas de hoja verde, como la col, la espinaca, las hojas de nabos, la col rizada, la acelga, entre otras.
  • Verduras, como las coles de Bruselas, el brócoli, la coliflor y el repollo.
  • Ciertas carnes, como el pescado, el hígado, la carne de res y los huevos.

¿Qué pasa si no consumimos suficiente vitamina K?

La deficiencia de vitamina K se presenta cuando el cuerpo no puede absorberla apropiadamente desde el tracto intestinal. La deficiencia de esta vitamina también se puede presentar después de un tratamiento prolongado con antibióticos.

Las personas que padecen deficiencia de vitamina K son más propensas a presentar hematomas y sangrado.

Conoce más: 10 alimentos ricos en vitamina K que debes comer en cuarentena

Prevención

  1. Si tomas fármacos para diluir la sangre, come menos alimentos que contengan vitamina K.
  2. Ingiere la misma cantidad de alimentos que contengan vitamina K diariamente.
  3. Mantén constantes los niveles de vitamina K en tu sangre todos los días.

En la actualidad, los anticoagulantes utilizados no resultan afectados por la ingesta de vitamina K. Acércate a tu médico para saber si necesitas monitorear tu ingesta de alimentos que contengan vitamina K. ¡Cuídate!

 

Fuente: MedlinePlus/ Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos