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El pan de avena suele elaborarse con una combinación de avena, harina de trigo integral, levadura, agua y sal.

Debido a que la avena es muy nutritiva y está vinculada con una serie de beneficios para la salud, el pan de avena puede ser una opción saludable.

En particular, la avena posee un alto contenido de fibra y nutrientes beneficiosos, que incluyen magnesio, vitamina B1 (tiamina), hierro y zinc. La fibra en la avena, conocida como betaglucano, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, regular el azúcar en sangre y disminuir la presión arterial alta.

Una revisión de 28 estudios descubrió que comer 3 gramos o más de betaglucano de avena por día disminuía significativamente los niveles de colesterol LDL (malo) y total, en comparación con no comer avena.

El estudio también halló que los efectos reductores de colesterol del betaglucano en la avena fueron mayores en las personas que tenían niveles de colesterol iniciales más altos.

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Sin embargo, el hecho de que un pan tenga «avena» en su etiqueta no necesariamente significa que sea saludable. Algunos panes de avena solo tienen una pequeña cantidad de avena y están hechos principalmente de harinas refinadas, azúcares añadidos y aceites.

Para encontrar un pan de avena que realmente sea nutritivo, busca uno que tenga avena y harina integral como los dos primeros ingredientes.

Una rebanada (48 gramos) de pan de avena integral contiene:

  • Calorías: 130
  • Proteína: 6 gramos
  • Grasa: 1.5 gramos
  • Carbohidratos: 23 gramos
  • Fibra: 4 gramos

Si deseas saber más sobre el pan de avena y cómo incorporarlo a tu dieta, consulta a tu médico y a un especialista en nutrición.

 

Vía: Healthline