La vitamina E es un antioxidante que juega un papel importante en los procesos del sistema inmunitario y metabólico. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el cuerpo almacena vitamina E en el tejido graso y en el hígado.
Fuentes de vitamina E
- Aceites vegetales.
- Margarina.
- Nueces y semillas.
- Verduras de hojas.
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Funciones de la vitamina E
La vitamina E tiene las siguientes funciones:
- Protege al tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres.
- Ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias.
- Ayuda a formar glóbulos rojos y ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.
- Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
- Ayuda a las células a interactuar entre sí. Les ayuda a llevar a cabo muchas funciones importantes.
La mayoría de la gente consume suficiente vitamina E a través de la dieta. Las personas que padecen ciertas enfermedades —como trastornos hepáticos, fibrosis quística y enfermedad de Crohn— pueden necesitar más vitamina E.
Toma en cuenta que los suplementos de vitamina E pueden ser dañinos para las personas que toman anticoagulantes u otros medicamentos. Antes de consumirlos, consulta a tu médico.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos