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De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, existe una relación entre el consumo de cafeína y determinados síntomas de la menopausia, especialmente los sofocos y otros síntomas relacionados con la regulación del diámetro de los vasos sanguíneos por parte del organismo.

A decir de un estudio sobre el tema, las mujeres posmenopáusicas que habitualmente toman bebidas con cafeína —como café, té o refrescos— experimentan más síntomas vasomotores molestos que las mujeres posmenopáusicas que no consumen este tipo de bebidas.

Es importante señalar que esta asociación únicamente se observó en las mujeres con posmenopausia y no durante la premenopausia y la perimenopausia.

Recomendaciones

Si consumes cafeína de forma habitual y te molestan los sofocos, podrías considerar la posibilidad de reducir o eliminar la cafeína de tu dieta para ver si eso alivia los síntomas.

“Si bien estos resultados son preliminares, el estudio plantea que vale la pena restringir la ingesta de cafeína en las mujeres posmenopáusicas que sufren sofocos y sudores nocturnos molestos”, señaló la especialista Stephanie Faubion, directora de la Clínica de Salud Femenina de Mayo Clinic en Rochester. 

“Si bien los síntomas de la menopausia pueden representar todo un reto, existen muchas tácticas con las que se puede intentar controlarlos”, concluyó.

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Los expertos recomiendan:

  1. Estar consciente de los desencadenantes de los síntomas y evitarlos.
  2. Restringir la cafeína, el alcohol y el tabaco.
  3. Vestir en capas para poder quitarse una de ellas cuando se sienta calor.
  4. Considerar adquirir productos que permitan dormir fresca toda la noche, como los ventiladores y las almohadas refrescantes.
  5. Aplicar algunas tácticas para controlar el estrés, como la meditación, el yoga, el Tai Chi, la acupuntura y el masaje.

No olvides mantener un peso sano, hacer ejercicio regularmente y permanecer activa. Consulta con un profesional de la salud si necesitas una terapia de reemplazo hormonal o medicamentos sin hormonas para aliviar los síntomas.

 

Fuente: Mayo Clinic