El pescado es un alimento rico en diversos nutrientes, razón por la que su consumo está recomendado dentro de una dieta saludable. Sin embargo, también se encuentra en la categoría de los alimentos que pueden causar alergia alimentaria.
La alergia al pescado se puede desarrollar en cualquier momento de la vida de una persona, aunque tiende a ser más común en niños.
En algunos casos, esta alergia alimentaria puede llegar a superarse con el tiempo. No obstante, algunas personas pueden presentar esta afección durante toda su vida.
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Una persona puede llegar a tener alergia a varios tipos de pescado, pero no a otros. Aunque la mayoría de reacciones alérgicas a este alimento ocurren solo cuando se consume, algunas personas pueden experimentar una reacción incluso al tocar el pescado o al inspirar el olor que desprende cuando se cocina.
Síntomas
En los casos de alergia al pescado, el sistema inmunitario de las personas afectadas reacciona de una forma desproporcionada a las proteínas del pescado, causando síntomas como:
-Respiración sibilante.
-Dificultades para respirar.
-Tos.
-Ronquera.
-Opresión de garganta.
-Dolor abdominal.
-Diarrea.
-Ojos hinchados, llorosos y que pican.
-Urticaria.
-Granitos rojos.
-Inflamación.
-Desfallecimiento o pérdida de la conciencia (desmayo).
Recomendaciones
Cuando un niño es diagnosticado con alergia al pescado por un profesional de la salud, los padres pueden hacer varias acciones para ayudar a su hijo:
-Seguir responsablemente las pautas dadas por el médico.
-Evitar que el niño consuma pescado, así como cualquier alimento que lo contenga como ingrediente.
-Si el niño es sensible al olor que desprende el pescado mientras se cocina, debería mantenerse alejado de los restaurantes y otras áreas donde se cocina este alimento.
-Para evitar la contaminación cruzada (consumo de alimentos que pudieron haber entrado en contacto con el pecado durante su proceso de fabricación), cuando se coma en restaurantes, evitar los alimentos fritos, porque en muchos de ellos se cocina pollo, patatas fritas y pescado usando el mismo aceite.
-Al comer fuera de casa, llevar encima un auto-inyectable de epinefrina y comprobar que no esté caducado.
-Informar sobre la alergia a las personas que preparen o sirvan la comida al niño.
Vía: Kid’s Health
