Salir al supermercado y elegir productos que se ofrecen en los estantes es un hábito muy natural. Muchas veces no sabemos lo que consumimos realmente, muchos menos los efectos que podría tener sobre nuestra salud. A decir de una reciente investigación, existe un aditivo alimentario que podría alterar nuestro metabolismo y aumentar el riesgo de obesidad.

Este aditivo, llamado propionato, se utiliza para prevenir el crecimiento de moho, hogos y bacterias. Debido a su fuerte olor su uso es limitado, pero es posible encontrarlo en bizcochos, tortillas de trigo, bollería industrial, panes de molde, productos cárnicos y en ciertos tipos de queso.

El propionato es «generalmente seguro», según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

«Comprender cómo los ingredientes en los alimentos afectan el metabolismo del cuerpo a nivel molecular y celular, podría ayudarnos a desarrollar medidas simples, pero efectivas, para enfrentar las epidemias dobles de obesidad y diabetes», dijo Gökhan Hotamisligil, autor principal del estudio y profesor de genética y metabolismo en la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Conoce más: Aditivos alimentarios y sus efectos secundarios 

¿Cuáles son los riesgos?

Durante la investigación, realizada en ratones, se descubrió que aquellos que recibieron propionato experimentaron un aumento en los niveles hormonales. También mostraron niveles elevados de insulina y resistencia a ésta, en comparación con aquellos que no recibieron el aditivo.

Expertos recomiendan evitar la mayor cantidad posible de aditivos alimentarios, excepto aquellos fortificados con nutrientes, que son necesarios en ciertas circunstancias. Para lograrlo, es importante elegir alimentos naturales y limitar el consumo de productos procesados.

Si tienes dudas sobre qué tipo de alimentos podrían afectar tus niveles de insulina, consulta a tu médico.

 

Vía: Hola Doctor