Si te has convertido en un(a) practicante avanzado(a) de yoga, es posible que te guste realizar la actividad de cuatro a seis veces por semana. En esta etapa, te recomendamos ampliar el rango de tu práctica para incluir asanas, pranayama y meditación tanto activas como restaurativas. Si te atraen lo suficiente, mudra y mantra también pueden ser una forma de añadir riqueza a tu práctica.

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El estilo y la duración de la práctica variarán dependiendo de lo que sientas que más necesitas ese día. En esta etapa, tu capacidad para mantener el enfoque en tu respiración y estados internos a lo largo de la actividad te permitirá acceder rápidamente a la profundidad de tu práctica. Esto significa que una práctica más corta puede ser igual de potente que una larga.

Asimismo, todavía puedes disfrutar practicando regularmente con un maestro o con una clase. Sin embargo, también es importante que te comprometas a practicar en casa en un espacio dedicado, como un rincón de tu sala de estar o de tu dormitorio.

 

Fuente: Healthline