Los niños en edad escolar están en una fase crucial de su desarrollo físico y mental. Evidentemente, la actividad física desempeña un papel fundamental en este proceso. ¿Cómo podemos asegurarnos de que están recibiendo la dosis adecuada de actividad para su bienestar? 

Te compartimos algunas estrategias y consejos para aumentar la actividad física en los niños y fomentar un estilo de vida saludable desde temprana edad.

  1. Explorar las preferencias y adaptarse. Es importante reconocer que cada niño es único, con diferentes intereses, habilidades y personalidades. Involucrar a los niños en una lluvia de ideas sobre las actividades físicas que más les interesan puede ser un primer paso vital. Desde el fútbol hasta el baile, pasando por la natación o simplemente jugar al aire libre, las opciones son variadas.
  2. Establecer una rutina y ser un ejemplo a seguir. Integrar la actividad física en la rutina diaria es esencial. Desde tareas domésticas hasta paseos después de cenar, cada oportunidad para moverse cuenta. Es importante que los padres también participen activamente en estas actividades, mostrando a sus hijos que el ejercicio es una parte natural y esencial de la vida cotidiana. Además, limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias puede abrir espacio para más actividad física.
  3. Ofrecer variedad y diversión. La monotonía puede ser el enemigo de la actividad física regular en los niños. Por tanto, es crucial ofrecer una variedad de opciones y mantener las actividades frescas y emocionantes. Desde juegos de equipo hasta actividades individuales, cada niño puede encontrar algo que le entusiasme. Además, no es necesario invertir en equipos costosos.
  4. Apoyar intereses individuales y adaptarse a diferentes edades. Cada etapa del desarrollo trae consigo nuevas habilidades y desafíos. Los niños más jóvenes pueden disfrutar de juegos simples y actividades lúdicas que fomenten el desarrollo motor básico, mientras que los niños mayores pueden estar listos para deportes más estructurados y desafiantes. Es importante apoyar los intereses individuales.
  5. Prevenir lesiones y adaptarse a las necesidades específicas. Si bien la actividad física es fundamental para la salud y el bienestar, es crucial hacerlo de manera segura. Los niños deben usar equipo de protección adecuado según la actividad que realicen, y los padres deben estar atentos a cualquier queja de dolor o incomodidad durante o después del ejercicio. Además, es importante adaptar las actividades para niños con condiciones médicas específicas.

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Recuerda, aumentar la actividad física en los niños requiere creatividad, compromiso y flexibilidad. Al fomentar una variedad de actividades, adaptadas a las preferencias individuales y necesidades específicas de cada niño, podemos ayudar a sentar las bases para un estilo de vida saludable y activo que los acompañará a lo largo de sus vidas.

 

Fuente: Kids Health