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Las proteínas de origen vegetal se han vuelto cada vez más populares durante la pandemia, en parte porque los brotes en las instalaciones de procesamiento de carne han hecho que algunos productos sean más difíciles de conseguir.

Por ello, si tú eres una de las personas que incorpora más opciones vegetales en su dieta, considera beneficiar tu corazón eligiendo platos que contengan tofu u otros alimentos ricos en los compuestos llamados isoflavonas (que se encuentran en la soya y otras legumbres). Un estudio publicado en marzo de 2020 en la revista Circulation descubrió que las personas que comían al menos una porción semanal de tofu u otro alimento con isoflavonas tenían un 18% menos de riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca, en comparación con quienes comían estos alimentos menos de una vez al mes. Tales alimentos mostraron ser particularmente beneficiosos para las mujeres premenopáusicas y aquellas que habían pasado por la menopausia pero no estaban usando terapia hormonal.

Investigaciones previas, incluidos estudios enfocados en la dieta, han demostrado que las isoflavonas pueden mejorar los niveles de colesterol no saludables, la inflamación y la resistencia a la insulina, «todos considerados factores de riesgo de enfermedad cardíaca», señaló el doctor Qi Sun, investigador principal del estudio y profesor asociado en el Departamento de Nutrición de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Asimismo, las isoflavonas pueden ayudar a promover el crecimiento de bacterias intestinales saludables, que poseen propiedades antiinflamatorias, agregó el experto.

«El tofu también es una excelente fuente de proteínas vegetales y contiene muchos aminoácidos esenciales», subrayó Sun. Idealmente, las personas deberían esforzarse por elegir alimentos ricos en isoflavonas en lugar de opciones con proteínas menos saludables, como las carnes rojas o procesadas.

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Cómo incluir el tofu en tu dieta

El tofu es un alimento muy versátil para cocinar. «En primer lugar, hay muchos productos diferentes que, en términos generales, pueden considerarse tofu. Y la gente puede elegir el producto que mejor se adapte a su dieta habitual», señala Sun.

Algunas opciones fáciles son: añadir rodajas finas de tofu seco a una ensalada para realzar la textura y el sabor, o mezclar trozos de tofu en un salteado con tus verduras y salsa favoritas. Puedes freírlo (preferiblemente con aceite vegetal insaturado), asarlo o echarlo en cubos en una olla de sopa.

 

Vía: Harvard Medical School