Corazón, Diabetes, Obesidad y nutrición, Salud Mental
La falta de sueño e insomnio son un padecimiento que diariamente afecta a millones de personas alrededor del mundo, ante ello especialistas aseguran que no dormir adecuadamente produce graves daños a la salud.
En el marco del Día Mundial del Sueño que se celebra cada 14 de marzo, los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México precisaron que este padecimiento en los niños afecta al desarrollo cognitivo y de aprendizaje, causa problemas de conducta, cambios de ánimo, una secreción anormal de la hormona del crecimiento y un aumento en la presión diastólica.
Los adultos tampoco están exentos de sufrir la falta de sueño, lo que ocasiona que estén más propensos a desarrollar diabetes y obesidad, producto también de la alteración del metabolismo corporal.
En México el 30% de la población padece trastornos del sueño, los cuales son potencializados por malos hábitos como fumar, consumir más de seis tazas de café o té, refresco en grandes cantidades, ingerir alcohol regularmente, vivir estresados, no hacer ejercicio, tener menos de dos semanas de vacaciones al año, relaciones personales conflictivas, laborar más de 10 horas al día o más de seis días a la semana, entre otros.
Los investigadores del Laboratorio de Trastornos del Dormir de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) detallaron que un buen sueño debe conciliarse sin dificultad ni interrupciones durante la noche, ya que “el buen estado de nuestra salud depende, además de otros factores, de un descanso adecuado”.
También aconsejaron acostarse y levantarse a la misma hora, con la luz apagada y tener un dormitorio cómodo, así como evitar la cafeína, nicotina, alcohol y sustancias ilícitas, entre otras.
El Día Mundial del Sueño es una efeméride iniciada por la Asociación Mundial de Medicina del Dormir con el objetivo de disminuir los trastornos por medio de la prevención y el tratamiento. Como cada año propone un lema para esta fecha y en esta ocasión es: “Cuerpo sano con sueño reparador y respiración estable”.
Uno de los trastornos del sueño más recurrentes es la apnea de sueño, la cual consiste en la interrupción intermitente y persistente de la respiración mientras dormimos, afectando desde recién nacidos, hasta adultos mayores.
Este padecimiento, así como el insomnio o la narcolepsia, pueden desencadenar en problemas cardiacos como la hipertensión arterial y eventos cerebro-vasculares, además de obesidad o sobrepeso.
Ante ello, las mejores medidas de prevención son visitar al doctor de manera frecuente, descansar diariamente entre seis o siete horas, y antes de dormir evitar actividades en la cama como leer, estudiar, comer, ver televisión, usar teléfonos celulares o computadoras, además de no consumir café, refrescos, bebidas energizantes, chocolate, alcohol, ni tabaco. También es conveniente dormir con la luz apagada, sin ruidos y hacer ejercicio antes de dormir.
Vía: UNAM
