Sin importar la edad, es importante tener huesos fuertes, pues, más allá de ser el soporte el cuerpo, padecer enfermedades vinculadas a la masa ósea puede mermar la calidad de vida, al grado de reducir, considerablemente, el movimiento.
Conoce los alimentos que debes incorporar a tu dieta y evita sufrir lesiones. Recuerda que es indispensable consumir calcio y vitamina D.
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Leche
Los productos lácteos son la mejor fuente de calcio. Elige leche baja en grasa o descremada. Considera que menos cantidad de grasa, no significa menor porcentaje de calcio, según la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U.
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Queso
Tan sólo 1.5 onzas (5 cubitos) de queso cheddar contienen más del 30% del calcio diario necesario. Las versiones bajas en grasas aportan calcio y no suman calorías.
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Yogur
Un vaso aporta 415 mg. de calcio y, si está fortificado, también suma vitamina D. Recuerda elegir yogur sin grasa o griego, y reforzado con vitamina D.
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Espinacas
Las hortalizas de hoja verde, como el brócoli, la col rizada, las acelgas y el repollo, son buenas fuentes de calcio. Una taza de espinaca cocida contiene el 25% del calcio recomendado, además de fibra, hierro y vitamina A.
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Pescado
El pescado es una excelente fuente de vitamina D. Tres onzas de atún en lata contienen el 39% de la dosis diaria de esta vitamina. Si no consumes suficiente vitamina D, tu médico puede recomendarte un suplemento. ¡No te automediques!
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Granos enteros
Los granos y las legumbres secas fortalecen los huesos por su alto contenido de calcio, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U. Recuerda que el cuidado de los huesos a través de la dieta, debe empezar desde la infancia.
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Cereales fortificados
Las cifras del aporte de calcio a través de los cereales fortificados van desde 100 mg. hasta 1,000 mg. Para saber si tienen suficiente calcio, te recomendamos leer las etiquetas; si dice 20% VD o más, ese alimento es alto en calcio.
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Jugo de toronja
El jugo de toronja es una buena opción para proveerse de vitamina D durante el desayuno. Procura consumirlo con la pulpa, pues suma antioxidantes. La vitamina D de la toronja se absorbe rápidamente en el cuerpo.
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Huevos
Los huevos son otra fuente de vitamina D, misma que se encuentra sólo en la yema. Estudios sugieren que añadir vitamina D y disminuir las calorías, puede ayudar a terminar con la obesidad más fácilmente.
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Soya
Puedes consumirla en forma natural u optar por la leche de soya envasada, que aporta una dosis de calcio.
Además de ingerir estos alimentos, te recomendamos limitar el consumo de alcohol y alimentos salados; así como no fumar, mantener un peso corporal saludable y realizar ejercicio con regularidad.
Vía: Hola Doctor