Los ácaros del polvo son diminutos insectos que viven en el hogar. Estos se alimentan de la caspa de las mascotas y los seres humanos, y sus desechos son la causa principal de alergias y asma.
Reducir la cantidad de ácaros en el hogar es un paso importante si tú o algún familiar padece problemas respiratorios, los cuales pueden aumentar por las noches, cuando se duerme en una cama infestada por estos microorganismos.
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Algunos síntomas de este tipo de alergia son:
- Estornudos.
- Goteo nasal.
- Comezón en la nariz.
- Congestión nasal.
- Ardor de ojos.
Los ácaros del polvo prefieren las áreas cálidas y húmedas, como almohadas, colchones, alfombras y muebles.
Recomendaciones
- Limpia tu dormitorio. La mayoría de los ácaros viven en el colchón. Coloca una cubierta de hilado cerrado a prueba de polvo sobre el colchón. Lava las sábanas, almohadas y mantas con agua muy caliente todas las semanas.
- Utiliza una aspiradora. Pasar la aspiradora sobra las alfombras y los tapizados todas las semanas puede ser de ayuda. Los muebles de plástico o de madera también ayudan a que la cantidad de ácaros en el hogar no aumente.
- Mantén seco tu hogar. Los ácaros prefieren los lugares cálidos y húmedos. Mantén baja la humedad usando un deshumidificador y encendiendo el aire acondicionado.
Te recomendamos utilizar un paño o trapo húmedo para limpiar las superficies donde pueda recolectarse polvo. Hazlo todas las semanas. Si tus hijos tienen alergias, asegúrate de comprarles peluches que puedas colocar en la lavadora.
Vía: Medline Plus/ FamilyDoctor.org