Al comenzar a hacer ejercicio o al realizar tareas, los músculos se sienten fuertes y resistentes. Sin embargo, con el tiempo y tras repetir movimientos, pueden empezar a sentirse más débiles y cansados. A esto se le conoce como fatiga muscular.
La fatiga muscular es un síntoma que disminuye la capacidad del rendimiento muscular con el paso del tiempo. Suele estar asociada a un estado de agotamiento, generalmente después de realizar una actividad o ejercicio intenso. Cuando experimentas fatiga, la fuerza de los movimientos musculares disminuye, lo que provoca una sensación de debilidad.
Aunque el ejercicio es una causa común de la fatiga muscular, dicho síntoma también puede deberse a otras afecciones de salud.
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Otras posibles causas de la citada fatiga incluyen los siguientes:
- Enfermedad de Addison
- Edad
- Infecciones anaeróbicas
- Anemia
- Ansiedad
- Botulismo
- Parálisis cerebral
- Quimioterapia
- Síndrome de fatiga crónica (SFC)
- Deshidratación
- Depresión
- Fibromialgia
- Hepatitis C
- VIH
- Hipotiroidismo
- Gripe
- Falta de ejercicio
- Producción de ácido láctico
- Medicamentos
- Deficiencia mineral
- Distrofia muscular
- Miastenia gravis
- Miositis (inflamación muscular)
- Tono muscular deficiente debido a una afección médica
- Embarazo
- Falta de sueño
- Evento cerebrovascular
- Tuberculosis
La fatiga muscular puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Un signo inicial de esta es la debilidad muscular. Otros síntomas asociados con la fatiga muscular incluyen los siguientes:
- Dolor muscular
- Dolor localizado
- Dificultad para respirar
- Tirones musculares
- Temblores
- Agarre débil
- Calambres musculares
RECUERDA: Si comienzas a tener dificultades para realizar las tareas diarias o si tus síntomas empeoran, busca atención médica a la brevedad. Esto podría indicar una condición de salud más grave.
Fuente: Healthline