La actividad física es clave para gozar de una óptima salud integral. Directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que los adultos deben realizar por lo menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.

Entre las opciones más atractivas para cumplir esta cuota se encuentra salir a correr. Se trata de una actividad que trae consigo múltiples beneficios.

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Y aunque los entrenamientos exigentes son una vía eficiente para mejorar la salud de los corredores, exagerar en la intensidad de ellos conlleva a un riesgo alto de padecer fatiga muscular.

¿Qué es?

Se le denomina fatiga muscular a la pérdida, ya sea total o parcial, de la capacidad física para seguir realizando una acción concreta.

Este tipo de fatiga no solo empeora la capacidad para practicar una tarea, también perjudica al cerebro en el aprendizaje de nuevas habilidades.

Cuando ocurre un caso de fatiga muscular, el cuerpo de una persona no solamente se cansa después de repetir varias veces una práctica deportiva o un nuevo entrenamiento, el cerebro también lo hace.

Consejos

Para reducir el riesgo de sufrir un episodio de fatiga muscular, especialistas recomiendan seguir algunos consejos, como:

1. Establecer objetivos personalizados y alcanzables.

2. Planificar los entrenamientos con ayuda de un entrenador personal.

3. Cuando se sienta cansancio, reducir la intensidad para evitar el sobreentrenamiento.

4. Dedicar más tiempo al calentamiento y estiramiento.

5. Trabajar en la técnica de carrera y aumentar la cadencia de la misma.

6. Recibir masajes antes y después de los entrenamientos por parte de alguien que conozca la forma correcta de hacerlos.

7. Descansar adecuadamente por las noches (de 7 a 8 horas).

8. Alternar con otras actividades físicas, como natación o ciclismo.

9. Llevar una alimentación personalizada con ayuda de un profesional de la salud.

10. Hidratarse adecuadamente.

 

Vía: Family Doctor