Determinar si el comportamiento problemático de un menor de edad es «parte del crecimiento» o un signo de una enfermedad mental puede ser difícil.
Los padres deben comunicarse con un profesional de la salud mental si los síntomas duran semanas o más e interfieren con la vida diaria del niño, así lo recomienda el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
Las señales de advertencia de una enfermedad mental pueden incluir:
- Mínimo interés en las cosas que el menor alguna vez disfrutó.
- Poca o baja energía.
- Dormir demasiado o muy poco.
- Comportamientos autolesivos (autolesionarse).
- Fumar, beber alcohol o usar drogas.
- Ejercicio o dieta excesiva.
- Pensamientos de suicidio.
- Comportamiento arriesgado o destructivo.
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RECUERDA: Tratar de distinguir entre cuáles son los comportamientos esperados y cuáles podrían ser los signos de una enfermedad mental no siempre es fácil. Tampoco existe una prueba sencilla que te permita a ti o a alguien más saber si existe una enfermedad mental o si las acciones y los pensamientos pueden ser conductas típicas de una persona, o el resultado de una enfermedad física.
Asimismo, no olvides que las condiciones de salud mental también pueden comenzar a desarrollarse incluso desde la infancia. Debido a que los niños más pequeños todavía están aprendiendo cómo identificar y hablar sobre sus pensamientos y emociones, sus síntomas más obvios se restringen al comportamiento.
