1. La risa aporta felicidad
La risa nos genera sensación de felicidad. Nuestra corteza cerebral libera impulsos eléctricos que obstruyen el paso de pensamientos negativos justo un segundo después de que empecemos a reír. Sigmund Freud fue el primero en atribuir a la risa el poder de desechar de forma natural la energía negativa de nuestro cuerpo.
2. La risa combate el insomnio
Una carcajada activa los casi 400 músculos que hay en el rostro, algo que no ocurre si tenemos un semblante serio. Asimismo, reír destierra nuestros miedos y preocupaciones, que usualmente nos asaltan durante la noche cuando lo único que queremos es dormir apaciblemente. La risa otorga relajación, tranquilidad y, en general, nos hace sentir bien.
3. La risa alivia el dolor
En la Edad Media, los bufones eran considerados auténticos sanadores gracias a su habilidad para mejorar el humor de los habitantes, pues la risa facilita la producción de catecolaminas, éstos son neurotransmisores que nos ayudan a lidiar con el estrés físico y emocional.
4. La risa ayuda contra los problemas cardiovasculares
Cuando nos reímos se libera una gran cantidad de sustancias: endorfinas, adrenalina, dopamina y serotonina, las cuales, a nivel general, nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo. También, a nivel psicosomático, una gran cantidad de afecciones cardiacas tienen su centro neurálgico en la tristeza, lo que provoca que el corazón se contraiga. Si sonreímos y nos reímos, el corazón tiende a relajarse y ensancharse.
5. La risa mejora la piel
Mientras la tristeza da lugar a que las defensas del cuerpo disminuyan y seamos más propensos a enfermar, la risa mejora la capacidad del cuerpo para enfrentar el entorno y protegerlo del mismo. Esto hace que nuestra piel luzca con más color y más saludable. Además, si nos reímos a carcajadas nuestro corazón bombeará sangre a mayor velocidad, lo que probablemente causará que sudemos o incluso lloremos. Todo lo anterior nos ayuda a mejorar el aspecto de nuestra piel, ya que de esa forma eliminamos toxinas.
6. La risa previene contracturas
Reír relaja prácticamente toda la musculatura de nuestro cuerpo, pues nuestros movimientos se vuelven totalmente espontáneos. Este nivel de relajación previene la aparición de contracturas.
7. La risa reduce el estrés
Ya mencionamos las hormonas que secretamos al momento de reír. De ellas, las endorfinas, esas hormonas que potencian nuestro sistema inmunológico, propician un aumento de la sensación de bienestar y nos ayudan a combatir el estrés. Funcionan como una auténtica píldora natural contra este mal. Un estudio llevado a cabo por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas, EU, y publicado en la revista Psychological Science, concluyó que la risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.
Así que como diría el refrán: “Al mal tiempo, buena cara”.
Vía: Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Cuba
