Mantener tu nutrición bajo control mientras trabajas desde casa puede ser difícil. A diferencia de la oficina, una de las principales distracciones del «home office» sigue siendo el refrigerador.

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Por ello, a continuación te ofrecemos algunos consejos sobre cómo comer sano mientras trabajas desde casa, cortesía de Hackensack Meridian Health, en Estados Unidos:

  1. No trabajes en o cerca de la cocina: cuanto más cerca estés de la cocina, más tentador será dar una vuelta y revisar el refrigerador.
  2. Planifica los horarios de las meriendas y las comidas: del mismo modo que planificarías el resto del día, también planifica cuándo vas a comer. Si esto te resulta difícil, cuelga un letrero en tu refrigerador para recordarte que la cocina está “cerrada” hasta tu próxima comida o merienda programada.
  3. Preparación de comidas: una de las maravillas de trabajar desde casa es poder preparar lo que quieras para el almuerzo, pero para algunos esto puede ser un poco abrumador y resultar en comer algo que no es del todo saludable. Al igual que lo harías para cuando asistes físicamente al trabajo: prepara tu comida incluso cuando no vayas a la oficina. Tener elementos precortados y dispuestos será una opción más fácil al momentos de que prepares tus platillos.
  4. Concéntrate en la comida real: concéntrate en las proteínas, la fibra, las grasas saludables, las frutas y los vegetales para que te sientas satisfecho(a) por más tiempo y seas más productivo(a) durante el día.
  5. Bebe mucha agua: la deshidratación puede provocar dolores de cabeza y fatiga y, en ocasiones, el hambre se puede confundir con la sed. Así como llenarías tu botella de agua en la oficina, continúa con este hábito en casa. Procura beber en onzas de agua lo mismo que pesas en kilogramos; es decir, si tu peso es 70 kg, debes beber 70 onzas (2 litros) de agua todos los días.
  6. No compres bocadillos poco saludables: si no tienes comida chatarra en tu casa, no la comerás. En su lugar, compra bocadillos saludables como yogur, nueces, palitos de queso bajos en grasa, verduras frescas o fruta fresca. En otras palabras: si no puedes dejar de comer papas fritas y galletas, no las compres para empezar.
  7. Cuando comas, solo haz eso: distraerte durante una comida puede llevar a comer en exceso; en su lugar, toma un descanso del trabajo y siéntate en una mesa para disfrutar de tu almuerzo y relajarte durante unos minutos.
  8. Divide los bocadillos y las comidas antes de comer: nunca comas más de lo que viene en la bolsa o recipiente, pues te será más difícil controlar tus porciones (y saber cuándo detenerte). Verifica el tamaño de la porción en el recipiente si necesitas orientación adicional.

RECUERDA: No hagas del trabajo desde casa una excusa para tener malos hábitos alimenticios. En su lugar, conviértelo en una oportunidad para restablecer tu dieta y sentirte bien con lo que estás comiendo.

 

Vía: Hackensack Meridian Health