Los trampolines caseros pueden ser una forma divertida de hacer ejercicio, pero no están exentos de peligros, así lo señala la Academia Americana de Pediatría (AAP).
A pesar de las advertencias de la academia de que los trampolines caseros pueden provocar lesiones por caídas e intentos de acrobacia, el grupo señala que los dispositivos continúan vendiéndose.
Por lo anterior, la AAP menciona que apoya los esfuerzos recientes que buscan que los fabricantes agreguen relleno a la estructura y a los resortes (o muelles elásticos), así como a aquellos cuyo fin es mejorar la calidad del relleno que ya se está utilizando.
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Por lo anterior y si tienes un trampolín casero, la academia sugiere lo siguiente:
- Los propietarios deben verificar si sus pólizas de seguro cubren reclamaciones relacionadas con el trampolín.
- Restringe el uso del trampolín a un solo «saltador» a la vez.
- Asegúrate de tener un acolchado protector adecuado que esté en buenas condiciones y colocado en los lugares correctos.
- Usa el trampolín en un terreno llano y alejado de cualquier peligro.
- Deja de usar el trampolín si está gastado o dañado y las piezas de repuesto no están disponibles.
- Desalienta los intentos de dar volteretas o marometas.
- Ningún niño debe usar el trampolín sin la supervisión de un adulto.
Vía: Health Day News