Los trampolines caseros pueden ser una forma divertida de hacer ejercicio, pero no están exentos de peligros, así lo señala la Academia Americana de Pediatría (AAP).

A pesar de las advertencias de la academia de que los trampolines caseros pueden provocar lesiones por caídas e intentos de acrobacia, el grupo señala que los dispositivos continúan vendiéndose.

Por lo anterior, la AAP menciona que apoya los esfuerzos recientes que buscan que los fabricantes agreguen relleno a la estructura y a los resortes (o muelles elásticos), así como a aquellos cuyo fin es mejorar la calidad del relleno que ya se está utilizando.

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Por lo anterior y si tienes un trampolín casero, la academia sugiere lo siguiente:

  1. Los propietarios deben verificar si sus pólizas de seguro cubren reclamaciones relacionadas con el trampolín.
  2. Restringe el uso del trampolín a un solo «saltador» a la vez.
  3. Asegúrate de tener un acolchado protector adecuado que esté en buenas condiciones y colocado en los lugares correctos.
  4. Usa el trampolín en un terreno llano y alejado de cualquier peligro.
  5. Deja de usar el trampolín si está gastado o dañado y las piezas de repuesto no están disponibles.
  6. Desalienta los intentos de dar volteretas o marometas.
  7. Ningún niño debe usar el trampolín sin la supervisión de un adulto.

 

Vía: Health Day News