Tan sólo en países como Estados Unidos, alrededor de 48 millones de personas se enferman cada año debido al consumo de alimentos contaminados, así lo señala la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de dicho país.

Y los productos de animales no son los únicos culpables. Los vegetales (frutas y verduras) como la espinaca, la lechuga, el tomate y el melón también pueden ser una fuente de enfermedades transmitidas por los alimentos, advierte la agencia.

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Por lo anterior, la FDA sugiere cómo ayudar a garantizar que tus frutas y verduras sean seguras a través de una limpieza correcta:

  1. Lávate bien las manos con agua tibia y jabón antes y después de manipular el producto.
  2. Si se producen hematomas durante la preparación, corta las áreas dañadas antes de comer el alimento.
  3. Enjuaga los productos antes de pelarlos para evitar la transferencia de suciedad y bacterias.
  4. Usa un cepillo de verduras limpio para tallar los productos que poseen piel firme, como un melón o un pepino.
  5. Seca el producto con un paño limpio o una toalla de papel.
  6. Retira las hojas más externas de una cabeza de lechuga o col repollo.

 

 

Vía: Health Day News