Cuando le es diagnosticado asma a un hijo, es muy importante que los padres no se desanimen. Al contrario, la principal recomendación es aprender todo lo posible sobre la afección, para poder ayudarlos de la mejor manera.

De acuerdo con especialistas, una vez que los padres y el resto de la familia se informen y aprendan a afrontar el asma, este se convertirá en una parte de la rutina.

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El mejor camino para lograrlo es hablar con otras personas que viven con asma, leer acerca de la afección y, sobre todo, conversar sobre todas las preocupaciones y dudas con el médico del niño.

Consejos

La mayoría de los niños que padecen asma son capaces de controlar sus síntomas. Algunas veces incluso, lo controlan tan bien que los ataques son inusuales.

Para ayudar a los niños a saber cómo tener bajo control esta afección, los especialistas recomiendan a los padres enfocarse en los siguientes puntos:

1. Contar con un plan y respetarlo.- Se debe elaborar, junto con el médico, un plan de acción contra el asma. Este debe consistir en indicaciones claras y paso a paso sobre qué medicamentos tomar y cuándo, cómo evitar los desencadenantes, qué hacer entre un ataque y otro, y cómo reconocerlos y controlarlos cuando aparecen.

2. Tomar los medicamentos tal como fueron recetados.- Tanto los padres como los niños deben saber la forma correcta de administrar los medicamentos, así como ingerir las dosis tal y como fueron indicadas por el médico.

3. Identificar y evitar los desencadenantes.- Los desencadenantes son las cosas que pueden afectar las vías aéreas y provocar un ataque de asma. Se debe descubrir cuáles son los desencadenantes del niño y tratar de evitarlos en la medida de lo posible.

4. Vacuna contra la gripe.- Los padres deben asegurarse de que su hijo reciba la vacuna contra la gripe todos los años. Si los niños que padecen asma se contagian de gripe, corren el riesgo de sufrir ataques más frecuentes y severos.

5. Conocer las señales de un ataque.- Las señales de advertencia iniciales pueden ayudar a detectar un ataque horas o incluso días antes de que aparezcan los síntomas evidentes.

6. Saber en qué momento los síntomas requieren atención médica inmediata.- Se deben tener siempre a la mano los medicamentos de alivio rápido por si el niño los necesita. Es importante que todas las personas que cuidan al niño también sepan cómo y cuándo darle los medicamentos.

 

Vía: Kid’s Health