La historia médica es el documento a donde va a parar toda la información que registra un paciente, niño o adulto, cuando visita al médico.

En él, los médicos, enfermeros y el personal de urgencias hacen anotaciones sobre la información médica del paciente. Esto sirve para conocer su riesgo sobre posibles problemas de salud, su estado de salud en general, las vacunas con las que cuenta, etc.

Conoce más: 3 razones por las que es importante conocer tu historial médico familiar

Llevar un registro propio sobre la salud de los hijos puede ayudar a los profesionales de la salud a emitir un diagnóstico y a tomar decisiones con más rapidez cuando sucede una urgencia médica. Por ello, es importante que se lleve siempre al día la información médica tanto de los hijos como de toda la familia.

¿Qué debe contener?

Para que una historia médica esté completa, los padres deben consultar con el médico y asegurarse de que contenga bien definidos los siguientes apartados:

1. Alergias.- Registrar todas las alergias conocidas que tenga el pequeño hacia medicamentos, así como cualquier reacción alérgica conocida a picaduras o mordeduras de insectos y sus alergias alimentarias. Esta información ayuda al personal médico a encontrar una causa de problemas como la hinchazón o las dificultades para respirar.

2. Medicamentos.- Colocar todos los medicamentos que toma el niño de forma frecuente, con el objetivo de saber si los síntomas son causados por medicamentos que no se pueden tomar juntos o responden a efectos secundarios de algún fármaco. También es recomendable poner la dosis y las horas a las que se toma el medicamento, cuándo lo ha tomado por última vez y en qué cantidad.

3. Problemas de salud preexistentes o crónicos.- Se deben especificar las enfermedades o afecciones preexistentes, como diabetes, epilepsia o asma. Para una mayor protección, los niños con afecciones médicas crónicas deberían llevar una pulsera de identificación en la que conste esta información tan importante.

4. Hospitalizaciones y operaciones.- Fechas en las que el niño ha estado hospitalizado, los motivos del ingreso, los tratamientos que le fueron administrados y el tipo de operaciones a que ha sido sometido.

5. Vacunas.- Registro actualizado de todas las vacunas que le hayan puesto al pequeño. Se recomienda incluir información sobre cualquier reacción que haya tenido el niño a una vacuna, como convulsiones, fiebre alta o mucho malestar.

6. Estatura y peso.- Sirven para calcular las dosis de un medicamento.

Consejos

Se recomienda tener una copia de la historia médica de los hijos en un lugar accesible de la casa o junto al teléfono, otra en cada coche, otra en el trabajo de cada uno de los padres y otra en el bolso o la cartera de ambos.

También es buena idea enviar una copia a la escuela o guardería del niño y, si tienen alguna persona que lo cuida de forma habitual, dársela también, junto con el nombre y número de teléfono del médico de cabecera.

 

Vía: Kid’s Health