técnicas-afrontar-dolor-crónico-2El dolor crónico puede afectar significativamente la calidad de vida, la salud física y la salud mental de quien lo padece. Esto ya que las señales de dolor se mantienen activas en el sistema nervioso durante meses o incluso años, lo cual genera un desgaste tanto físico como emocional en la persona.

Tan sólo en Estados Unidos, alrededor de 100 millones de personas sufren dolor crónico, definido como aquel dolor que dura más de seis meses. Éste puede ser leve o insoportable, episódico o continuo, simplemente inconveniente o totalmente incapacitante.

Recuerda que el dolor crónico puede tener su origen en un traumatismo/lesión inicial o una infección, o puede haber una causa permanente de dolor. Algunas personas sufren dolor crónico en ausencia de lesiones previas y sin que haya evidencia de daño corporal.

Las fuentes más comunes de esta afección abarcan: dolores de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor por una lesión, y dolores de espalda. Otros tipos de dolor crónico incluyen tendinitis, dolor en los senos, síndrome del túnel carpiano y dolor que afecta a partes específicas del cuerpo, como hombros, pelvis y cuello. El dolor nervioso o muscular generalizado también puede convertirse en crónico.

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A ello hay que sumarle que la carga emocional por este dolor, que también puede empeorarlo. La ansiedad, el estrés, la depresión, la ira y la fatiga interactúan de forma compleja con el dolor crónico y pueden disminuir la producción corporal de analgésicos naturales.

Debido a este vínculo cuerpo – mente asociado con el dolor crónico, el tratamiento eficaz exige que se aborden aspectos tanto fisiológicos como psicológicos de la condición.

Por ello, la Clínica Cleveland sugiere poner en práctica las siguientes técnicas de afrontamiento:

  1. Practica la respiración profunda y otros métodos de control del estrés para ayudar a relajarte. Debes mantener una actitud positiva.
  2. Establece metas que sean alcanzables. Recuerda que debes mantener un ritmo y no hacer demasiado a la vez.
  3. Establece un horario que te permita tener tiempo para la relajación y el ejercicio.
  4. Únete a un grupo de apoyo para el dolor crónico.
  5. Habla con el médico sobre tus medicamentos y sus efectos secundarios.
  6. Limita el consumo de alcohol, y no fumes.

 

Vía: WebMD/ Health Day News