La relación entre la actividad física y una buena salud está más que comprobada. Sin embargo, las alergias y el asma pueden hacer que el ejercicio sea más desafiante. Pero si tu condición está bien controlada y tomas algunas precauciones, deberías poder hacer ejercicio sin preocuparte. Por ello, sigue estos pasos:
1. Conoce tu alergia o desencadenantes de asma y haz ejercicio con base en ellos
Por ejemplo, cuando el recuento de polen sea alto, haz ejercicio en interiores, con ventanas y puertas cerradas. Cuando hagas ejercicio fuera de casa u otro lugar cerrado, evita las áreas altamente alergénicas, dígase los campos de hierba, los parques y las carreteras con mucho tráfico.
2. Evita el aire seco y procura el aire húmedo
El aire seco puede ser particularmente irritante para las personas con asma, mientras que el aire húmedo a menudo facilita el ejercicio. Esto podría significar omitir actividades de resistencia como el esquí de fondo y mejor nadar en una piscina cubierta. Cuando hagas ejercicio al aire libre, respira por la nariz en lugar de por la boca tanto como sea posible: los conductos nasales filtran el aire y atrapan alérgenos e irritantes.
3. No hagas tipos de ejercicio que induzcan el asma
Las carreras de larga distancia y el baloncesto de alto impacto se encuentran entre los tipos de ejercicio con mayor probabilidad de causar asma inducida por ejercicio, o lo que ahora se conoce como broncoconstricción inducida por el ejercicio, o BIE. La mayoría de las personas con asma la experimentan cuando las vías respiratorias se hacen estrechas debido al esfuerzo, según el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología.
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4. Usa broncodilatadores
Habla con tu médico sobre llevar un régimen de broncodilatadores que puedan ayudarte a prevenir la BIE, permitiéndote hacer ejercicio con menos temor a un ataque. Además, un calentamiento de 15 minutos y un enfriamiento de 15 minutos pueden prevenir o limitar la gravedad del asma inducida por el ejercicio.
5. Siempre lleva contigo tus medicamentos
Nunca salgas de tu hogar sin tus medicamentos, como un inhalador de rescate o, si eres alérgico(a) a las picaduras de insectos, un autoinyector de epinefrina.
6. Deja de entrenar si no te sientes bien
Finalmente, asegúrate de posponer tu entrenamiento cada vez que tus síntomas no estén bien controlados o cuando te sientas enfermo(a).
Vía: Health Day News
