El nervio óptico está compuesto de fibras nerviosas que transmiten impulsos al cerebro.

De acuerdo con la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, la atrofia óptica ocurre cuando algo está interfiriendo con la capacidad del nervio óptico para transmitir estos impulsos. La interferencia puede ser causada por numerosos factores, que incluyen:

  1. Glaucoma.
  2. Evento vascular cerebral del nervio óptico, conocido como neuropatía óptica isquémica anterior.
  3. Un tumor que presiona el nervio óptico.
  4. Neuritis óptica, una inflamación (hinchazón) del nervio óptico causada por la esclerosis múltiple.
  5. Una condición hereditaria en la cual la persona experimenta pérdida de visión primero en un ojo y luego en el otro (conocida como neuropatía óptica hereditaria de Leber).
  6. Formación inadecuada del nervio óptico, que es un problema congénito (la persona nace con él).

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Consideraciones importantes

Debes estar atento a los cambios que notes en tu visión, pues pueden indicar síntomas de atrofia óptica, que incluyen:

  • Visión borrosa.
  • Dificultades con la visión periférica (lateral).
  • Dificultades con la visión del color.
  • Una reducción en la agudeza visual.

RECUERDA: La atrofia óptica no es una enfermedad, sino un signo de una afección potencialmente más grave. Asimismo, esta atrofia resulta del daño al nervio óptico derivado de muchos tipos distintos de patologías. La condición puede causar problemas con la visión, incluida la ceguera.

 

Vía: Cleveland Clinic