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¿Sabías que trotar y hacer otras cinco actividades fungen como los mejores ejercicios para controlar la obesidad? Así lo confirmó un nuevo estudio publicado en la revista PLOS Genetics, el cual reclutó a miles de personas para evaluar varios indicadores que influyen en el aumento de peso y que nunca antes habían sido analizados.

En 2015, la revista Nature reveló que la genética es el factor más influyente en el sobrepeso y la obesidad, por encima de la dieta o el ejercicio. Sin embargo, para controlar el almacenamiento excesivo de grasa, muchos especialistas se centran en acabar con los malos hábitos alimenticios y eliminar por completo el estilo de vida sedentario.

Ahora, este nuevo trabajo, que fue dirigido por investigadores de la Universidad de Taiwán, dio a conocer cuáles son las actividades más efectivas para frenar esta enfermedad crónica.

El estudio evaluó a 18,000 individuos que tenían entre 30 y 70 años de edad. Todos formaban parte de una base de datos china de investigación biomédica.

Los resultados confirmaron que trotar fue la mejor manera de controlar la obesidad, seguida de otros deportes como el ciclismo de montaña, el senderismo, la caminata deportiva, ciertas modalidades de baile y el yoga.

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De acuerdo con los autores, dichos deportes ayudan a reducir el índice de masa corporal (IMC) en las personas cuya genética las hace más propensas a desarrollar sobrepeso, pero deben practicarse regularmente, es decir, tres veces por semana durante al menos 30 minutos.

Por otro lado, actividades como el ciclismo, hacer estiramientos o la natación no previenen los efectos de tu genética en la obesidad. «Con el estiramiento se consume menos energía, y la natación estimula el apetito», indicó Sinc Wan-Yu Lin, autor principal del estudio.

Genética y obesidad

Para analizar los factores que influyen en la obesidad, investigaciones anteriores solo habían tomado en cuenta el índice de masa corporal (IMC). «Hasta ahora, este único factor ha sido examinado porque es fácil de calcular, pero si solo se tiene en cuenta la altura y el peso, se descarta el porcentaje de grasa en el cuerpo», agregó Wan-Yu Lin.

El estudio también consideró otros cuatro indicadores de obesidad, que además están relacionados con problemas de metabolismo. De esta forma, se centró principalmente en cinco medidas: circunferencia de cintura y cadera, IMC, porcentaje de grasa corporal y relación entre cintura y cadera.

Aunque el problema de la obesidad es complejo y multifactorial, este nuevo estudio especifica el tipo de actividad física más recomendada para las personas afectadas por esta enfermedad, que es una de las mayores complicaciones de salud en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad causan alrededor de 2.8 millones de muertes al año en el mundo.

 

Vía: SINC