,

Las dietas basadas en plantas (dígase las vegetarianas, pero especialmente las veganas) se asocian con una mejor salud cardiovascular, según una nueva revisión publicada en la revista Progress in Cardiovascular Diseases.

Investigadores del Physicians Committee for Responsible Medicine analizaron múltiples estudios clínicos y estudios observacionales, encontrando evidencia sólida y consistente de que los patrones dietéticos basados ​​en plantas pueden prevenir y revertir la aterosclerosis así como disminuir otros marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), incluyendo la presión arterial, los lípidos en sangre y el peso.

La revisión halló que una dieta basada en plantas:

  1. Reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en un 40 por ciento.
  2. Reduce el riesgo de enfermedad coronaria en un 40 por ciento.
  3. Abre total o parcialmente las arterias bloqueadas en hasta el 91 por ciento de los pacientes.
  4. Reduce el riesgo de hipertensión en un 34 por ciento.
  5. Se asocia con niveles de colesterol total (29 mg/dL) y LDL —colesterol malo— (23 mg/dL) más bajos, en comparación con las dietas no vegetarianas/veganas.
  6. Está asociada con la pérdida de peso.

«Una dieta basada en plantas tiene el poder no solo de prevenir la enfermedad cardíaca, sino también de controlarla y, a veces, incluso de revertirla, algo que ningún medicamento ha hecho nunca», aseguró la doctora Hana Kahleova, autora del estudio y directora del Physicians Committee for Responsible Medicine.

Conoce más: Buena nutrición, clave para mejorar las defensas

La revisión señala que una dieta y un estilo de vida saludables reducen el riesgo de un ataque al corazón en un 81-94 por ciento, mientras que los medicamentos sólo pueden reducir el riesgo en un 20-30 por ciento.

Las dietas a base de plantas benefician la salud del corazón porque son ricas en fibra y fitonutrientes, como carotenoides, antocianinas y licopeno, que reducen la inflamación y el estrés oxidativo. Los productos animales están llenos de grasas saturadas, colesterol, hierro hemo y contaminantes ambientales, que pueden dañar la salud del corazón.

«La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en el mundo. Este estudio prueba que no tiene que ser así», subrayó Kahleova.

En todo el mundo, las enfermedades cardiovasculares son responsables del 46 por ciento de las muertes por enfermedades no transmisibles, o de 17.5 millones de muertes al año. Por ello, no formemos parte de esa estadística y comencemos a hacer la transición a este tipo de dietas, nuestra salud cardíaca e integral nos lo agradecerá.

 

Vía: EurekAlert! – American Association for the Advancement of Science