Los padres deben desempeñar un papel activo para garantizar que sus hijos desarrollen hábitos alimenticios saludables para evitar un aumento excesivo de peso y, en consecuencia, que desarrollen obesidad.

El aumento excesivo de peso se asocia con problemas de salud tales como problemas respiratorios, diabetes tipo 2, dolor en las articulaciones, presión arterial alta y colesterol alto.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón de Estados Unidos sugiere cómo puedes ayudar a tu hijo a desarrollar hábitos saludables de por vida:

  1. Sé un buen modelo a seguir comiendo alimentos saludables y haciendo ejercicio regularmente.
  2. Enseña a tu hijo sobre comer tamaños de porciones saludables.
  3. Limita la comida rápida. Opta por alimentos y bebidas saludables y frescas para ti y tu familia.
  4. Haz de la hora de la comida un evento familiar y limita el consumo de alimentos frente a la televisión, la computadora o la consola de videojuegos.
  5. Discute con tu hijo o hija lo que significa ser saludable. Enfatiza la importancia del ejercicio, de dormir lo suficiente y de limitar el tiempo frente a una pantalla.

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Papá y mamá, recuerden que la obesidad significa tener demasiada grasa corporal. No es lo mismo que el sobrepeso, lo cual significa que el peso del niño está en un rango superior al de los niños de la misma edad y estatura. El sobrepeso puede deberse a músculo, hueso o agua extra, así como también a demasiada grasa.

Ambos términos puntualizan que el peso de un niño es mayor al que se considera como saludable.

Asimismo, la genética, las afecciones médicas y los trastornos emocionales pueden aumentar el riesgo de obesidad en los niños. Los trastornos hormonales o la baja actividad tiroidea y ciertos medicamentos, como los esteroides o los anticonvulsivos, pueden aumentar el apetito de un menor. Con el tiempo, esto incrementa su riesgo de obesidad.

Los expertos en salud infantil recomiendan que a los niños se les hagan exámenes para la obesidad a la edad de 6 años. El índice de masa corporal (IMC) de un niño se calcula con base en su estatura y peso. El médico usa una fórmula del IMC diseñada especialmente para los niños en crecimiento, a fin de calcular la grasa corporal de tu hijo(a).

 

Vía: Health Day News / Medline Plus