Si finalmente has decidido comenzar un programa de ejercicios y ahora estás buscando el gimnasio perfecto para ti, o tal vez has estado haciendo ejercicio de manera «religiosa» desde tu hogar durante los últimos meses y sientes que el ambiente de un gimnasio te mantendrá motivado(a) y ofrecerá el aspecto social del ejercicio que no recibes mientras estás en tu hogar, es fundamental que determines lo que estás buscando antes de firmar un contrato.

Para ello, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos brinda las siguientes sugerencias:

  1. Si planificas una visita a la vez, normalmente deberías usar el gimnasio para ver qué tan lleno está.
  2. Evalúa cuán limpias y bien mantenidas están las instalaciones.
  3. Pregunta sobre el número de miembros, los horarios de operación, los tipos de clases y el número de entrenadores.
  4. Revisa el contrato cuidadosamente.
  5. Busca reseñas en Internet de tus prospectos.

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Probablemente no desees pasar tu tiempo de entrenamiento esperando por un equipo específico. Por ello, si planeas entrenar inmediatamente después del trabajo o en la mañana antes de ir al empleo (que es cuando la mayoría de las personas lo hace), es importante que tu gimnasio posea una cantidad decente de aparatos, a fin de evitar incomodidades.

Es conveniente que encuentres un gimnasio que ofrezca más equipos de cardio, ya que estos parecen llenarse más rápido durante las horas pico, por lo que tendrás menos preocupaciones al llegar y la seguridad de que podrás comenzar tu entrenamiento lo más pronto posible.

 

Vía: Health Day News / Body Building