Existen muchas razones para no ir al gimnasio. Tanto el costo, como la falta de tiempo podrían dificultar la visita a instalaciones adecuadas que te permitan ejercitarte o establecer un plan de entrenamiento. Sin embargo, ese no es motivo para no activarse físicamente y caer en el sedentarismo.

De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los adultos deben realizar 150 minutos de ejercicio cardiovascular por semana —como mínimo—. Incluyendo dos días de entrenamiento de fuerza por semana.

No sólo se trata de la apariencia física; el ejercicio rutinario puede prevenir un sinfín de enfermedades, como males cardíacos, diabetes y algunos tipos de cáncer. Sin olvidar que las personas que hacen ejercicio enfrentan menor probabilidad de padecer sobrepeso, lesionarse o sufrir fracturas en la vejez.

Lo fabuloso de esto es que puedes ejercitarte en cualquier parte, ya sea en casa, en el trabajo, dentro de un lugar o en exteriores. Puedes hacer ejercicio tradicional, como caminar, correr o andar en bicicleta. Si lo prefieres, también existe una amplia variedad de deportes por los que no necesitas pagar un sólo peso.

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Plantearse la idea de un cambio y llevarlo a cabo es el primer paso. Para lograrlo, te recomendamos lo siguiente.

1. Motívate. Establece metas pequeñas que puedas lograr. Pequeños éxitos ayudan a cambiar los malos hábitos. Una vez que hayas alcanzado un objetivo, ve por otro más.
2. Varía tu rutina. Tu cuerpo comienza a adaptarse al ejercicio después de una cierta cantidad de tiempo. Cambia la velocidad, el peso o los movimientos.
3. Intensifica. Procura realizar un número determinado de pasos por día. Haz un esfuerzo para subir las escaleras o estaciona tu vehículo más lejos.
4. Busca compañía. Encuentra a un amigo o grupo de personas con las cuales hacer ejercicio. Esto te ayudará a mantener el camino, así como a exigirte un poco más.
5. Sé constante. Levántate temprano para que no existan pretextos durante el día. Si tienes dudas, consulta a un entrenador o acércate a un amigo que se ejercite con frecuencia.

 

Vía: Family Doctor