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Alimentar a los niños de la mejor manera es fundamental para asegurar su sano crecimiento y una óptima salud integral. En los bebés y niños pequeños, el rol de los padres es clave para lograr con éxito este objetivo.

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De acuerdo con expertos en salud, a partir de los 3 años de edad los hábitos alimentarios de los niños y su nutrición comienzan a cambiar de forma significativa. Por ello, es importante que los padres -con la ayuda de un pediatra- diseñen un plan de alimentación de calidad para sus hijos, que les ayude a evitar deficiencias nutricionales y problemas en su desarrollo.

Consejos

1. Aumentar la cantidad de comidas diarias

Uno de los principales cambios que experimenta la alimentación de los niños de 3 años es que comienzan a realizar más comidas diarias. Esto se debe a que los pequeños han entrado a una etapa de desarrollo con más actividad, donde sus necesidades calóricas aumentan. La recomendación es darles 4 comidas diarias o más, según lo considere un pediatra.

2. La importancia del desayuno diario

La comida más relevante en todas las etapas de la vida es la que se consume por las mañanas. Por ello, se debe diseñar un desayuno completo y balanceado para los pequeños, en donde se dé prioridad al consumo de cereales integrales, frutas y lácteos.

3. Evitar los alimentos procesados

La comida procesada debe limitarse al máximo no solo en la dieta de los pequeños, sino en la de todas las personas. Es fundamental evitar al máximo el consumo de comida precocinada, enlatada o cualquier tipo de alimento procesado y refinado. Se deben excluir de la dieta de los niños la comida rápida, las carnes embutidas y los productos de bollería industrial.

4. Evitar los frutos secos

A pesar de que se trata de alimentos llenos de nutrientes esenciales para el organismo, las almendras, las nueces y toda variedad de frutos secos pueden ser perjudiciales dentro de la dieta de niños de 3 años, debido a que son peligrosos porque pueden aumentar el riesgo de atragantamiento.

5. Evitar las bebidas azucaradas

Se debe borrar de la alimentación de los pequeños todas las variedades de bebidas azucaradas. Se trata de bebidas que no aportan ningún beneficio y pueden ser muy dañinas para la salud integral de los niños, principalmente a mediano y largo plazo.

 

Vía: Mejor con salud