¿Sabías que las dietas muy bajas en calorías pueden acarrear un déficit proteico? Las proteínas cumplen un rol fundamental dentro de nuestro desarrollo. Cuando son deficientes, se pone en peligro el funcionamiento del cuerpo, y afecta:
- Músculos.
- Cartílagos.
- Ligamentos.
- Piel.
- Cabello.
- Uñas, entre otros.
Si eso te parece poco, debes saber que la hemoglobina, los anticuerpos, la insulina y las enzimas también son proteínas. Éstas son responsables de la reparación de tejidos, la oxigenación del organismo y del sistema inmunológico en general.
Conoce las señales de alerta y ¡cuida tu salud!
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Fatiga
La deficiencia de este compuesto surge, principalmente, como resultado de una dieta baja en contenido calórico, y lleva en muchas ocasiones al cansancio.
«Hay un mínimo necesario de proteínas que debemos de consumir cada día para que el cuerpo funcione de manera adecuada», advierte la dietista Elizabeth González, portavoz de la Asociación de Nutricionistas y Dietistas de Madrid.
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Debilidad del cabello y la piel
Las proteínas mantienen el cabello sano y en crecimiento, debido a que los folículos que lo sostienen están hechos de proteínas.
Lo mismo ocurre con las uñas y la piel. Las dietas extremadamente bajas en proteínas pueden provocar pérdida de cabello y debilitamiento de las uñas, así como arrugas en la piel.
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Pérdida de masa muscular
La insuficiencia de proteínas disminuye la masa muscular, lo que impide realizar actividades físicas sin poner en ellas un gran esfuerzo. A su vez, las alteraciones musculares pueden originar calambres.
«El tipo de proteínas que comemos también parece jugar un papel en evitar la pérdida muscular», señaló la dietista Jennifer K. Nelson en el portal de Clínica Mayo.
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Enfermar con frecuencia
«Es imposible que el sistema inmunológico funcione sin proteínas. Los anticuerpos son en sí mismos una estructura proteica», señaló González.
Una de las principales funciones de las proteínas es dar apoyo al sistema inmunológico. A falta de ellas, las personas se exponen a infecciones y resfriados.
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Gases y estreñimiento
Esta deficiencia se asocia, a su vez, con problemas digestivos, como gases y estreñimiento.
Disfrutar de una buena digestión requiere de aminoácidos, y sus niveles son directamente proporcionales al consumo de proteínas.
Te recomendamos consumir proteínas en tu dieta diaria. Puedes encontrarlas en alimentos de origen animal, como carne, leche, quesos, huevo y pescado. También puedes ingerir lentejas, soja, garbanzos, almendras o guisantes.
Vía: BBC Salud
