Las gotas para ojos son una forma popular de tratar el glaucoma, un grupo de enfermedades que, si no se tratan, pueden dañar el nervio óptico y conducir a ceguera.

Sin embargo, para que sean seguras y efectivas, estas gotas oftálmicas deben usarse según lo prescrito por un médico.

Por ello, el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos ofrece las siguientes recomendaciones:

  1. Lávate las manos antes de usarlas.
  2. Mantén la botella de las gotas boca abajo e inclina la cabeza hacia atrás.
  3. Con la mano que no sostiene el medicamento, jala hacia abajo el párpado inferior para formar una bolsa.
  4. Aprieta la botella suavemente para colocar una gota en el párpado inferior. Si te recetaron más de una gota por ojo, espera al menos 5 minutos antes de aplicar el segundo juego de gotas.
  5. Cierra el ojo o presiona ligeramente el párpado inferior con el dedo durante al menos un minuto. Esto mantendrá el medicamento en el ojo y evitará que se drene en el conducto lagrimal.

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Las gotas para ojos a menudo son la primera opción para tratar a los pacientes con glaucoma. Para muchas personas, una combinación de medicamentos y tratamiento con láser permite controlar con seguridad la presión ocular durante años.

Las gotas para ojos usadas en el tratamiento del glaucoma disminuyen la presión ocular al ayudar a que el líquido ocular drene mejor y/o disminuya la cantidad de líquido que produce el ojo.

Los medicamentos para tratar el glaucoma se clasifican por su ingrediente activo. Estos incluyen: análogos de prostaglandinas, bloqueadores beta, agonistas alfa e inhibidores de la anhidrasa carbónica. Además, existen medicamentos combinados disponibles para pacientes que requieren más de un tipo de medicamento.

Si tienes glaucoma, nunca uses gotas oftálmicas (ya sean para tratar o no la enfermedad) sin antes haber consultado a tu oftalmólogo de cabecera.

 

Vía: Health Day News / Glaucoma Research Foundation