La dieta vegana, que consiste básicamente en no consumir ningún alimento derivado de los animales, ha llamado la atención durante los últimos años, tanto de los consumidores como de los expertos en salud.

En la última década, diversos estudios en todo el mundo se han encargado de analizar esta clase de dieta, con el objetivo de averiguar si realmente ofrece beneficios a la salud integral.

La mayoría de estas investigaciones coinciden en que su consumo -a la par de llevar diversos hábitos como hacer ejercicio- puede beneficiar el estado de salud de una persona, siempre y cuando se realice de forma correcta (contando con la asesoría y supervisión de un médico).

¿Cuál es la mejor forma de adoptarla?

Si bien los hallazgos médicos han encontrado que se trata de una dieta beneficiosa, los especialistas en salud recomiendan a las personas que estén pensando en adoptarla a introducirse a ella poco a poco y siempre bajo supervisión médica.

Conoce más: 5 nutrientes esenciales de una dieta vegetariana

Este consejo se debe a dos principales razones:

1. Llevar a cabo una dieta vegana de forma inadecuada (sin supervisión médica) puede resultar contraproducente, ya que puede causar un déficit en los nutrientes que necesita el organismo.

2. Cambiar una vida de hábitos alimentarios de la noche a la mañana puede ser un gran reto, alejando a personas que, por cuestiones de salud, necesitan cambiar su dieta.

Recomendaciones

Para iniciarse en una dieta vegana de forma correcta, especialistas en salud y nutrición recomiendan ir paso por paso:

1. En primer lugar, hablarlo con un médico y recibir el aval para llevarlo a cabo, pues un cambio de dieta repercute directamente en la salud integral.

2. No tratar de hacer desde el principio una réplica de las comidas con carne. Para quienes estén acostumbrados a llevar una dieta compuesta principalmente en alimentos de origen animal, las versiones veganas de estos platillos les pueden parecer poco satisfactorias.

3. Lo ideal es comenzar poco a poco, preparando algunas comidas veganas a la semana (1 o 2 días durante el primer mes).

4. Ir abasteciendo la despensa paulatinamente con un mayor número de granos, lentejas y frijoles, desplazando alimentos de origen animal.

5. Comenzar a cocinar la versión vegana de recetas que casi no contengan alimentos de origen animal. “Tratar de reinventar algo y encontrar un sustituto exacto es muy difícil. Mucha gente trata de preparar un pastel de carne vegetariano al principio y les parece horrible. Sin embargo, cuando logres evitar consumir carne por un tiempo, te darás cuenta de que has comenzado a desarrollar otros gustos”, aconsejó Susan Voisin, chef vegana.

 

Vía: The New York Times